El magistrado rechazó expedirse sobre el cambio de calificación del tipo penal: de acoso a coacción sexual, tal como pidió la Fiscalía al igual que la querella adhesiva. En suma, ensayó una solución salomónica a este caso porque también rechazó el sobreseimiento definitivo, como solicitó la defensa de Rodríguez Andersen.
El Ministerio Público tendrá así hasta 1 año para reabrir la investigación y colectar más evidencias que sustenten la acusación. “Consideramos la resolución satisfactoria a los objetivos de la querella adhesiva, en el sentido de que la causa sigue abierta; no se cierra ni cae bajo el manto de la impunidad. El provisional nos permitirá la posibilidad de incorporar nuevos elementos para sustentar una acusación para llevar la discusión a un juicio oral y público”, afirmó Jorge Bogarín, abogado de Carolina.
Al término de la audiencia, el docente no pudo evitar el escrache por parte de uno de los grupos de jóvenes que se habían apostado en la salida lateral del Palacio de Justicia de San Lorenzo.