Así de aterrador es el informe Paraguay Joven, que lanzó ayer el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa) en Paraguay, con relación al bono demográfico que es uno de los mayores de la región.
El bono demográfico es la transición estadística donde la población económicamente activa es mayor que la dependiente (niños y adultos), por lo que el potencial productivo de la economía es superior.
Es por ello que los referentes de Unfpa en el país alertaron sobre la posibilidad de perder este bono si es que las políticas públicas hacia la juventud no se incrementan, especialmente en las áreas de educación, salud y también empleo.
Es que en el país, el 56% de la población tiene menos de 30 años y si sumamos 5 años más, el porcentaje de personas que tienen 35 años llega al 60%.
peligro. “Estamos poniendo en riesgo el capital humano que cuando seamos adultos mayores nos van a sostener, es por eso que con este informe miramos varios aspectos que pueden apuntar a cambiar estas realidades que afectan a la juventud”, afirmó Claudina Zavattiero, una de las investigadoras del documento.
Lamentó la brecha de desigualdad que aún reina en el territorio nacional y que afecta con más intensidad a las zonas rurales. “Estamos cuadruplicando la extrema pobreza en el campo con relación a la ciudad y cuando hablamos del sector indígena, esta pobreza es del 66%”, lamentó, ante la atenta mirada del ministro del Trabajo Guillermo Sosa y del ministro de Deportes Víctor Pecci.
En cuanto a educación, expresó que se avanzó en políticas públicas como la gratuidad de aranceles, los kits escolares y la educación obligatoria (escolar Básica y Media), pero no se puede todavía retener a los jóvenes que deben estudiar en la secundaria.
El ministro del Trabajo, Guillermo Sosa, expresó que para encarar el bono uno de los puntos más importantes es la seguridad social.
“Solamente una persona de tres, como se ve en el estudio, no tiene seguridad social, lo que tiene dos cuestiones básicas, el acceso a la salud, el cuidado y la inversión a futuro”, dijo. Remarcó la necesidad de formalizar a la población joven, generando así también un ahorro. “Nos vamos a encontrar en 20, o quizás 30 años con toda esta generación no solamente perdida, sino con alto grado de frustración y problema económico”, apuntó.
