Ella interpretará a Elba, una joven de Caaguazú que va a Asunción a trabajar. Sin embargo, para conseguir un puesto, tendrá que disfrazarse de varón, pues la única opción que encuentra es la mecánica.
El público paraguayo ha seguido a Martin en su faceta actoral como la malvada Andrea, en Papá del corazón.
Ella también navegó por las aguas de la conducción de tevé en Paraguay extremo, Extra fashion, El Tajo (Canal 13) y algunos programas relacionados al rock en Canal 9.
“Es más divertido ser mala que buena, porque hacés cosas que no harías en la vida real”, menciona Martin.
La joven comenzó a descubrir su talento actoral en El Estudio, de Agustín Núñez, donde le falta un año para recibir el título de actriz.
“Son tres años de carrera. En el 2009 quiero terminar y seguir formándome. La actuación es hoy mi estilo de vida, no solo mi fuente de ingresos”, cuenta.
En este nuevo desafío actoral, Martin pone a prueba varias capacidades histriónicas como las tonalidades de voz, maquillaje, posturas, gestos, y otros agregados que hacen al personaje.
“No sé si estoy totalmente preparada, pero sí siento que tengo muchas ganas de aprender”, asegura la protagonista de De mil amores.
Cuando Martin se compromete con un rol lo toma en serio. “Disfruto del papel o no lo hago. No voy a hacer nada que sienta que no puedo”, asegura.
FEMENINO VS. Masculino. En su papel de Andrea (Papá del corazón), Martin presentaba una imagen extremadamente femenina y sensual, “lo opuesto al rol de ahora”, confiesa.
Aunque muchos creen que ella es fashion y ultra femenina, revela que en la vida real prefiere la ropa cómoda, los zapatos bajos y andar sin maquillaje.
“Me costó hacer de Andrea, y también cuando tenía que conducir Extra fashion. No es mi onda andar así reproducida”, comenta.
Con Abel, Martin pretende demostrar que con talento, “no importa el género”.
<span class="linksInteriorNota">Publicado en la sección ARTE Y ESPECTÁCULOS de la edición impresa</span>