La semana pasada el Banco Central del Paraguay (BCP) redujo en 25 puntos básicos la tasa de política monetaria, buscando estimular a una economía que está mostrando señales de desaceleración en algunos segmentos de la industria, construcciones y servicios.
El presidente de la Fundación Desarrollo en Democracia (Dende), Alberto Acosta Garbarino, también presidente de Banco Familiar, opinó que la reducción en la tasa de referencia bancaria que ahora se ubica en 5,25% anual no tendría gran impacto en la colocación de préstamos.
“Tampoco hay grandes expectativas de inversión y se nota porque no tenemos una gran demanda de préstamos; ni tampoco grandes proyectos. El que tenía proyectos lo puso en el freezer por el momento hasta que se vayan disipando las incertidumbres y ver cómo queda el escenario”, afirmó.
Al ser consultado si el inicio de la campaña electoral con vistas a las elecciones internas en diciembre podría ser un factor que también genera cautela en los inversionistas, respondió que el componente político siempre es clave en la toma de decisiones.
“Hay un tema político que también suma, se siente una desaceleración en la inversión, que es la palanca del crecimiento futuro. La situación va a continuar así hasta el 2018. También hay ver cómo se aclara la situación de recuperación económica desde el Brasil”, subrayó.
No obstante, consideró que Dende mantiene la perspectiva de crecimiento de un 4% del producto interno bruto (PIB), que en gran parte ya se ha hecho con la exportación del sector agrícola-ganadero.
Por otro lado, recordó que los bancos, por el incremento de la morosidad, han aumentado sus niveles de exigencias, garantías y acortamiento de plazos para la financiación.
“Hay una enorme liquidez en los bancos. No creo que el impacto (de reducción) de este 0,25 puntos sea muy importante. Les va a beneficiar a algunos grandes tomadores de créditos de corto plazo y los bancos, en vez de poner en letras de regulación, apuestan a clientes triple A; pero no tendrá impacto en los préstamos a largo plazo, en los minoristas y de consumo”, adelantó.
PRECAUCIONES. Por su parte, el economista Juan Cresta, de la consultora EDT, coincidió en que el clima político genera precauciones en los agentes económicos a la hora de hacer nuevas inversiones.
“Cuando el capital detecta un mayor nivel de riesgo los proyectos se frenan; esta coyuntura tiene ese efecto. La situación política puede hacer que la gente tome sus precauciones”, afirmó.
Ante la consulta si los actuales precandidatos a la presidencia de la República generan algún temor en los agentes económicos, respondió que de momento esta situación no se da.
“Creo que todos los candidatos están bastante moderados en su discurso respecto a la visión económica, no se ve un discurso que genere mucha desconfianza o que sea contrario a la economía de mercado”, respondió.
Respecto a la decisión del BCP de bajar la tasa de referencia, consideró que lo que busca es incentivar el gasto y el consumo; sin embargo, tampoco espera que tenga un impacto inmediato.
“Observamos que varios de los sectores económicos tienen un dinamismo menor; el sector financiero también ha sido golpeado por reglamentaciones, como es el caso de la ley de tarjetas de la que aún no termina por recuperarse”, recordó el economista.
LA CIFRA
4,2 por ciento del producto interno bruto es la estimación de crecimiento del BCP para este año.
Un crecimiento moderado
Alberto Acosta Garbarino recordó que por los altos niveles de los precios de las materias primas el sistema financiero paraguayo experimentó diez años de un fuerte crecimiento del crédito, que incluso estuvo por sobre el 20% anual.
Ese periodo comenzó a caer desde el 2014 y hubo un reacomodo de los segmentos. “El crecimiento del crédito no tiene que estar muy lejos de la inflación, que es un 4%, y del PIB, que también está en 4%; el crecimiento debería estar en torno al 8%; más de eso es bancarización”, opinó.
Juan Cresta dijo esperar que el aumento del consumo que se da en el segundo semestre del año, sobre todo por las fiestas de fin de año, ayude a recuperar en parte al sector financiero.