26 abr. 2025

Apple en tres actos

Sergio Cáceres Mercado

Foto: UH Edicion Impresa

Foto: UH Edicion Impresa

caceres.sergio@gmail.com

Imposible no tener en mente la película Jobs (2013) mientras vemos esta nueva versión de la vida del famoso fundador de Apple Computer. Estrictamente hay muchas diferencias, pero no hay duda de que esta nueva está marcada por la anterior, que por haber sido pionera creemos que ha condicionado a la que ahora tenemos como estreno en Asunción. Hasta parece que esta nueva realización quisiera marcar algunas falencias de la anterior y, por supuesto, desmarcarse de su estructura narrativa.

Así puede entenderse, por un lado, por qué la película elige contar la historia de Jobs ubicándose en tres momentos claves de su estrategia mercadotécnica, casi como una obra teatral en tres actos. Como Jobs, más que nada, era un gran vendedor, las ceremonias de lanzamiento de sus nuevos productos lo describían a cuerpo entero. De ahí que se decida, de una manera muy original, mostrar lo que ocurría tras bastidores con el hombre y su mito. Acá el guion de un experimentado como Aaron Sorkin marca la diferencia. Y, por supuesto, se asume que el espectador ya debe saber los puntos claves de la vida de Jobs, porque de lo contrario no entenderá casi nada.

Por otro lado, y siguiendo con la misma idea, prácticamente en toda la película a Jobs le acompaña Joanna Hoffman (Winslet), su jefa de marketing, alguien que en la anterior película no tiene ninguna importancia. Acá, sin embargo, se le da un rol central, pues es otra de las que acompañó a Jobs durante toda su carrera, incluso, cuando fue expulsado de Apple. Joanna da cierto balance al lado sentimental de Jobs, pues la relación con su hija también se profundiza en esta cinta.

La cámara se mueve haciendo el juego a los cambios de escenas y dramatizaciones épicas que ocurren en cada discusión que Jobs tiene con sus amigos, ex amigos y familiares. Danny Boyle logra con destreza conducirnos a momentos claves del personaje con flashbacks adecuados y conectados con lo que ocurre en tal escena del supuesto presente. Fassbender demuestra, una vez más, que es un actor de gran calibre, mientras que Winslet ya no tiene que demostrar nada a estas alturas de su carrera. Los Oscar en febrero darán su veredicto sobre sus candidaturas y otras más en que esta película fue nominada. Otro héroe de la cultura norteamericana que es elevado a los cielos por la contradictoria vía de enseñar su lado más frío e inhumano. Una película que dará mucho que hablar este año.

Calificación: * * * * (muy buena)