La aprobación del proyecto, que fue remitido por el Poder Ejecutivo, se dio a pesar de la férrea oposición de un sector de parlamentarios liberales, que calificaron de peligrosa la iniciativa.
La diputada colorada cartista Cristina Villalba solicitó el aplazamiento del estudio, argumentando la necesidad de más análisis del mismo y la intención de convocar a una audiencia pública con todas la instituciones involucradas en el tema.
Su propuesta fue rechazada a iniciativa de su correligionario Mario Cáceres, quién aseguró que el planteamiento ya fue lo suficientemente estudiado y debía ser aprobado. La normativa permitirá que se utilicen los recursos jubilatorios para inversiones en inmuebles y otro tipos de inversiones.
PELIGROSO. El liberal Víctor Ríos calificó de “sumamente peligroso” el proyecto, debido a que se le da facultades al Consejo de “echar mano a su antojo y paladar” a los fondos jubilatorios, poniendo en peligro el bienestar de los beneficiarios.
Destacó que en el proyecto no se tiene en cuenta a los verdaderos afectados, que son los trabajadores y jubilados.
En ese sentido, finalmente se realizó una modificación en la conformación del Consejo de Inversión, donde se le incluye al representante de un empleado y un jubilado, que se suma al representante del Ministerio de Hacienda, del Banco Central del Paraguay, del Ministerio de Trabajo, de la Comisión Nacional de Valores, un profesional experto designado por la entidades de jubilaciones y pensiones públicas y otro por las privadas.
Amado Florentín (PLRA), también cuestionó el proyecto e incluso solicitó el aplazamiento en el estudio en particular, pero el bloque colorado, con mayoría propia, se impuso en todas las ocasiones. La iniciativa pasa a consideración del Senado.