El gobierno argentino está intensificando su proteccionismo comercial y ahora pide a las empresas que bajen un 20% las importaciones respecto a 2008; de lo contrario sus planes no son aprobados, según informó el diario porteño El Cronista. De acuerdo a la publicación, el objetivo de estas medidas es no agravar la situación de las fábricas locales afectadas por la crisis económica y también frenar la demanda de dólares comerciales.
Esto se suma a las ya existentes licencias automáticas de importación que han despertado reclamos de los demás países del Mercosur y que en Paraguay ha afectado principalmente a los exportadores de confecciones y textiles. Este tipo de envíos al país vecino se ha reducido en más de 50% este año, ha manifestado Guillermo Caballero Vargas, de Manufactura Pilar.
Además, a los importadores de calzado, juguetes y electrodomésticos solamente se les autoriza importar en la medida que hagan una exportación equivalente en dólares. Es decir, la lógica de “un dólar por un dólar”. En este sentido, un empresario que quiso mantener su anonimato, comentó que “se pretende que vendamos al exterior casi lo mismo que exporta el país entero”, al tiempo que agregó que su empresa importa para completar la oferta y para hacer crecer la marca.
MÁS PROBLEMAS. Por otro lado, Argentina decidió extender al máximo que permite la Organización Mundial de Comercio la resolución de las Licencias Previas de Importación (LAPI) a diez días. Anteriormente, estos trámites solían demorar 48 horas.
La Cámara de Importadores argentina se mostró disconforme con la medida porque “generan una complicación de logística”, según consignó el viernes pasado El Cronista.
Actualmente existe una gran cantidad de importadores con mercadería detenida en el puerto de Buenos Aires a la espera de que el gobierno de Cristina Kirchner habilite el ingreso de estos bienes.