PRESIDENTE FRANCO
El arroyo Saltito, a la altura del puente de hormigón que conduce hasta el atracadero del río Paraná, ubicado en el límite de Ciudad del Este y Presidente Franco, se convirtió en un gran vertedero de todo tipo de basura, provocando un ambiente insalubre.
El problema se arrastra desde hace varios años y pese al peligro que representa para el ecosistema del lugar, grandes cantidades de residuos se siguen arrojando diariamente. El cuidado del cauce es una responsabilidad compartida entre los dos municipios. Los barrios afectados son San Juan, en el lado franqueño, y Remansito, en CDE.
Es tanta la basura arrojada, que además de que los residuos bordean el puente están en el agua y es arrastrada por toda la costa del arroyo que pasa por los barrios Fátima, Remansito y San Roque de Ciudad del Este, y por los barrios María Auxiliadora y San Juan en el lado de franqueño.
RECOLECTORES. Según las autoridades municipales, son los propios vecinos y carriteros que trabajan como recolectores los que diariamente contaminan más el afluente. Señalan que es un problema ambiental y de conciencia bastante complicado de resolver. “En los últimos tiempos se trajo a más de tres carretilleros que fueron sorprendidos arrojando basura en el lugar; al poco tiempo están de nuevo activando. Ellos te cobran entre G. 5.000 y 10.000 y te llevan la basura de tu casa. La gente tiene que entender que se trata de un servicio irregular”, refirió Reinaldo Irepa, del Dpto. de Prensa de la Comuna.
Además de los carretilleros, los mismos vecinos arrojan su basura en el cauce. Hacia el lado de Franco son cerca de 20 familias las instaladas al borde del arroyo, pero hacia el lado de Ciudad del Este, son muchas más. En una oportunidad se realizaron en el lugar jornadas de limpieza, pero al poco tiempo se repite lo mismo.
LIMPIEZA. Irepa señaló que la actual administración municipal, a través de su Departamento de Medio Ambiente, se encuentra trabajando en una campaña de limpieza de arroyos que cruzan el municipio. “La gente tiene que entender que se está dañando todo el ecosistema del lugar y eso representa un peligro para la salud”, insistió.