Si bien el crimen se registró supuestamente el pasado viernes, cerca de las 14.30 de ayer el hallazgo irrumpió la tranquilidad del conocido barrio Churí, ubicado en el kilómetro 36 de la ciudad mencionada.
Las víctimas, María de las Nieves Faraldo (51) y sus hijas Valeria Soledad (14) y Tamara Soledad Núñez Faraldo (11), fueron halladas bañadas en sangre y con rastros de ser asesinadas a golpes. Las mismas vivían en la vivienda junto con Richard Núñez, hijo de la ex pareja de la víctima.
Precisamente el papá de Núñez llamó a su ex esposa, María de las Nieves, para comentarle que el joven fue hallado muerto tras ahogarse en Zeballos Cué. Sin embargo, no logró comunicarse con Faraldo. Entonces, intentó hablar con las hijas, pero ninguna atendió a llamados. Preocupado, el hombre se comunicó con la hija mayor de la víctima fatal para explicarles que en su casa nadie contestaba el teléfono.
Fue así que la joven acudió hasta la vivienda de su madre, pero acompañada por agentes de la Comisaría 12ª Central, a quienes pidió que vayan a verificar la situación porque sospechosamente perdió contacto con sus allegados. Al llegar a la casa, fue descubierta la escena macabra.
Faraldo fue hallada sin vida en la sala comedor, boca abajo, con un golpe en la cabeza, que según los agentes de homicidios fue materializado con un mazo. Las menores de edad fueron halladas en sus dormitorios y presentaban lesiones similares a las de la madre. Una de ellas quedó en la cama y otra fue ocultada debajo de la misma.
SOSPECHOSO. Los agentes policiales sospechan que el autor del triple homicidio fue el hijastro de la mujer, quien supuestamente no mantenía una buena relación con las víctimas. Creen además que luego de concretar el crimen fue a tirarse en aguas el río Paraguay, dijeron los agentes.
Los datos señalan que la semana pasada fue echado de la casa y aparentemente concretó el crimen en venganza a la determinación de la ex pareja de su padre. Según los vecinos del lugar, el joven pretendía quedarse con parte de la casa en donde vivían, pese a que no pertenece a su padre, sino a la madrastra.
Supuestamente fue a la casa de vuelta y asesinó a golpes a las tres. Luego las encerró y huyó por la ventana. La Policía informó igualmente que las puertas no fueron forzadas, por lo que consideran que alguien conocido de las víctimas fue el que ingresó al lugar, sin necesidad de violentar los accesos.
Las autoridades retiraron en la víspera todas las evidencias en medio del desorden que dejó el autor del crimen.