En el caso del Brasil la estimación se redujo en un punto porcentual, pasando de un 3% inicial a un 2% esperado para este año.
“La producción industrial se contrajo 0,1% en el mes, afectada por una debilidad generalizada. En el mercado laboral, tanto la encuesta nacional de hogares como el registro del Ministerio de Trabajo mostraron ganancias decepcionantes en la creación de empleo”, señalaron.
La inflación se ajustó levemente al alza, de un 3,5% esperado inicialmente a un 3,7% al cierre de este año.
De igual manera, se ajustó levemente la proyección del tipo de cambio del real/dólar pasando de un 3,25 a un 3,50 hacia finales de este año.
A pesar de la revisión a la baja en la proyección de crecimiento económico, Itaú mantuvo la expectativa para el déficit primario de 2018 en 1,9% del PIB (137.000 millones de reales).
“Las pérdidas de ingresos por valor de 10.000 millones de reales debido a nuestra menor expectativa de crecimiento económico (a 2,0%) deberían ser compensadas mediante ingresos extraordinarios adicionales relacionados con las subastas de campos petrolíferos que se celebrarán en junio y setiembre”, subrayaron.
La tasa de política monetaria también consideran que sería ajustada a la baja, alcanzando un nivel histórico de 6,25% anual.
ARGENTINA. También se ha reducido la proyección para este país a un 2,0% del PIB, desde una proyección inicial de 2,8%.
Itaú dice que la política de ajustes graduales para reducir el desequilibrio fiscal ha tenido que ser acelerada debido al deterioro en las condiciones financieras del vecino país.
Consideran que el déficit en cuenta corriente estaría en 4,0% del PIB y que la inflación se ubicaría en 23,5% al final de este año.
La tasa de política monetaria que fue ajustada a un 40% anual se situaría en un 30% hacia finales de año, siendo esta superior a la estimación inicial de 25%. Esto debido a que el ajuste de precios precisará de tasas más altas.