EFE
Las cifras, basadas en fuentes administrativas y registros del Ministerio de la Mujer, se encuentran en el informe “Violencia contra las mujeres en Paraguay: avances y desafíos”, que se presentará este miércoles en la sede de las Naciones Unidas en Paraguay.
El documento analiza tanto la legislación en materia de violencia machista, como las respuestas que se ofrecen a las mujeres víctimas de estos hechos desde las instituciones, y las dificultades que encuentran para pedir que se cumplan sus derechos, según el comunicado de ONU Mujeres.
El estudio concluye que entre el 85 y el 95 % de las víctimas de violencia son mujeres, y su agresor es su pareja o expareja sentimental entre el 60 y el 80 % de los casos.
Además, entre el 2011 y 2014 el 79 % de las víctimas de feminicidio, que se define como el asesinato de una mujer por el hecho de serlo, fueron asesinadas por sus parejas o exparejas.
La violencia contra las mujeres fue el segundo hecho punible más denunciado en la Fiscalía paraguaya en 2016, y el cuarto en 2015.
Sin embargo, solo el 6 % de las causas ingresadas al Poder Judicial entre 2011 y 2014 correspondió a causas ligadas a la violencia contra las mujeres.
Además, el informe estima que el 15 % de las víctimas de violencia machista acudieron a una comisaría para denunciar los hechos y que 9 de cada 10 de ellas no presentaron denuncia porque creían “que podrían resolver los problemas sin ayuda”.
En el caso de la violencia sexual y la patrimonial, las cifras de denuncias son aún más bajas, aunque ONU Mujeres considera que están aumentando.
Las mujeres que más denuncias presentan por hechos de violencia tienen entre 21 y 40 años, seguidas por las mujeres en la franja de 41 a 60 años de edad, por lo que la violencia se concentra en mujeres jóvenes y en edad reproductiva, según el informe.
ONU Mujeres considera que la violencia machista es “una violación de derechos humanos que impide el goce y ejercicio de derechos de las mujeres”, y asegura que el problema “debe ser abordado, combatido y erradicado desde el Estado y la sociedad”.
La organización pide que la violencia contra las mujeres sea erradicada, los agresores sean juzgados y condenados, y las víctimas de violencia reciban una reparación material y moral por los daños que sufren.
Para ello, propone “fortalecer los mecanismos institucionales existentes” en Paraguay y la aplicación de la ley 5.777 de protección integral contra la violencia hacia las mujeres, que tipifica el delito del feminicidio, y que fue promulgada en diciembre.
Los casos de feminicidio aumentaron desde los 26 registrados en 2014, que suponían una muerte cada 14 días, a los 39 casos que se produjeron en 2016, uno cada nueve días.
En enero de 2016, el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas recriminó a Paraguay, durante su Examen Periódico Universal sobre Derechos Humanos, los altos índices de violencia contra las mujeres en el país.