25 jun. 2025

Cae un peligroso y escurridizo menor que lideraba pandillas en la Chacarita

Es uno de los más violentos líderes del barrio Ricardo Brugada. Encabezaba al grupo denominado Arroyenses y fue capturado por tercera vez. Acusan a su banda de robar armas a guardias de seguridad.

Por tercera vez fue detenido el conocido y escurridizo líder de una de las peligrosas pandillas de la Chacarita, denominada Arroyense, W. E. E., alias Maluli, de 16 años, quien mantenía en zozobra a los vecinos de Ricardo Brugada.

Los agentes de la sección de Homicidios, de Investigación de Delitos, lo atraparon en el conocido barrio, donde se refugia con la protección de sus cómplices y vecinos, que temen por sus vidas en caso de brindar información sobre su paradero.

La pelea entre los bandos es por el manejo de territorio y la venta de drogas, sospechan los agentes policiales.

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El menor tiene en su haber un episodio mortal desatado el pasado 23 de enero en el barrio Pelopincho. Allí cayó muerto de un balazo Herminio de Jesús Zárate, de 16 años, mientras participaba en un cumpleaños. El que encabezó la pelea fue Maluli y su hermano, que responde al alias Choqui. Ambos tomaron paradero desconocido, hasta que la Policía capturó a Maluli.

Antes de este sangriento episodio, protagonizó ataques y balaceras en el Bajo. Fue aprehendido una vez, pero le otorgaron la libertad bajo medidas de prisión domiciliaria.

GOLPES. El 6 de agosto del año pasado último, efectivos de la Comisaría Quinta lo aprehendieron luego de haber baleado la vivienda de Cecilia Burgos Encina (23). De esa situación salieron ilesas las víctimas, pero la casa sufrió daños al acusar balas de escopetas y pistolas.

Fue beneficiado con medidas alternativas a la prisión por el fiscal José Martín Morínigo y 20 días después nuevamente encabezó una balacera que dejó dos heridos. Ocurrió en el complejo habitacional Refugio.

Tras su primera aprehensión, amenazó con vengarse y tras salir en libertad, la cumplió atropellando el barrio con armas de fuego, con cuatro cómplices.

De acuerdo con los datos de la Policía, los menores consiguen las armas asaltando a guardias de seguridad.

Luego de aumentar la logística, se toman fotografías y las envían a sus rivales o vecinos para intimidarlos, revelan los investigadores.

Con la captura del peligroso cabecilla, siguen aún libres los miembros la banda, cuyos alias son Hijitus, Choqui y Chevo.