Así se indica en la nota de prensa de su discográfica, Warner Music, que habla del decimoquinto disco de estudio de su carrera como solista como un trabajo “eléctrico de incorrección política, libertad y guitarras”.
Entre los títulos incluidos, se encuentran Apocalipsis en Malasaña (escrita para la nueva película de Álex de la Iglesia), Rock y Juventud (fragmento de Canción de Amor de un Día, de Javier Corcobado), Pánico en Benidorm y Cazador de Ateos.
El primer sencillo, con videoclip dirigido por Vicente Linares, es La noche, un tema que, según Calamaro, “tiene sutiles guiños al tango y al imaginario nocturno”, así como “un posible potencial radial que quizás sea aprovechado por alguna estación por su guitarrero atractivo musical”.
Volumen 11 toma el relevo a Romaphonic Sessions (2016), grabado exclusivamente con voz y piano, y es el primero con temas originales desde la publicación de Bohemio (2013).
“No sé si el público espera mucho de mí o demasiado poco. O la crítica. Sinceramente no lo sé... Creo que son los demás los que añoran un pasado perdido, a mí lo que me pesa es la responsabilidad de cantar siempre inspirado”, afirmó el músico argentino, de 55 años, en una entrevista tras su lanzamiento.
Andrés Calamaro, tras su paso por Tequila y Los Rodríguez, en 1997 arrancó su segunda etapa en solitario con Alta suciedad, el segundo disco más vendido del rock argentino, al que siguieron otros títulos como Honestidad brutal (1999) y El salmón (2000), que lo convirtieron en un artista de culto. EFE