“Mi gobierno reconoce la legitimidad de la mayoría de los reclamos, que son postergaciones históricas que demandan una gestión cada día más comprometida con los sectores menos favorecidos, así como la honestidad en el manejo de los recursos públicos, de modo que podamos llegar a las futuras generaciones y ser una sociedad más incluyente, con equidad social e igualdad de oportunidades para todos”, dice parte del comunicado enviado por el Ejecutivo.
Agregó que decidió encargar al vicepresidente Juan Afara como coordinador de las mesas permanentes de diálogo “como ratificación de la buena voluntad del gobierno nacional para la construcción de un espacio plural para la búsqueda de acuerdos que garanticen la coexistencia pacífica y fructífera de todos los sectores sociales, sindicales, económicos y políticos” del país.
Aseguró que el gobierno se empeñara en responder positivamente a las demandas de la ciudadanía sin discriminación alguna. De esta forma, el mandatario busca “generar las condiciones que permitan a Paraguay despegar definitivamente hacia su destino de grandeza”.
Lamentó que “un gran segmento de la clase obrera del sector privado no acceda siquiera al salario mínimo ni a la seguridad social”. “Esta es una realidad que vulnera los derechos de la fuerza laboral y obliga a los actores empresariales a una mayor responsabilidad social, con el cumplimiento de las leyes, en cuyo efectivo control está empeñado” el Gobierno a través del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, recientemente creado.
Pidió que las organizaciones se manifiesten con respeto a “quienes optan por no formar parte de ella” y expresó finalmente su apoyo a estas “jornadas de reivindicación” que se realizan “en el marco del Estado de Derecho que impone la Constitución de la República”.
Tras el inicio de la huelga con un acto en la plaza de la democracia y frente a la Catedral Metropolitana, se espera que las movilizaciones se inicien a tempranas horas de la madrugada.