Los interesados en recorrer sus salas pueden ser asistidos por los monitores del sitio, que ayudarán a los visitantes en un recorrido guiado.
El caserón data del año 1772 y pertenecía a los hermanos Martínez Sáenz. Fue allí donde los próceres gestaron la independencia del país del yugo español.
En sus salas se aprecian objetos de la época, muebles antiguos, documentos y otras reliquias vinculadas al histórico acontecimiento.
Por otra parte, el museo cuenta con una colección de arte sacro, compuesta de valiosas imágenes religiosas.
En el oratorio del museo también se conservan tallas jesuíticas y franciscanas, además de objetos religiosos de diversa procedencia.
La Casa de la Independencia se encuentra en un lugar estratégico de la capital y bien vale la pena volver a visitar sus salas.