Anualmente, unos 1.000 pacientes acuden hasta el lugar buscando ayuda profesional para tratar sus adicciones, pero las obras que iniciaron hace tres años y no culminan, no permiten ampliar el servicio y atender a nuevos pacientes.
El director del Centro Nacional de Control de Adiciones, Manuel Fresco, expresó a NoticiasPy que las obras deben terminar este 2017, pero que actualmente se encuentran paradas y no saben el motivo.
Informó que el recinto cuenta con 30 camas, unas 15 corresponden al sector de adultos y las restantes al sector de jóvenes. Indicó que las obras, incluso, inhabilitaron algunas habitaciones, por lo que la internación de adultos se redujo a 11.
“Cuando se satura el profesional no podemos seguir atendiendo y los pacientes tienen que venir al siguiente día, lo que significa una pérdida de oportunidad ya que el adicto un día te dice sí y al otro día no”, manifestó Fresco.
El presupuesto del Centro para el año 2016 era de G. 11.000 millones, pero este año su presupuesto se reprogramó y se redujo a la mitad, es decir, G. 5.300 millones.
“Lo que queremos es que nuestras autoridades le den la importancia necesaria para que se culminen las obras, que se complete y que funcione”, dijo otro de los funcionarios.
Fresco manifestó que desde la creación del Centro 25.000 personas fueron fichadas para tratarse. Recordó que la droga legal más consumida es el alcohol; le siguen las drogas ilegales: marihuana y cocaína fumable (crac). Recalcó que el crac es la sustancia que genera un mayor deterioro en las personas, y que la mayoría de los pacientes que reciben presentan adicciones a dicha droga.