Por Andrés Colmán Gutiérrez | Eusebio Ayala, Cordillera
El recorrido se inició a las 9.00 en el Centro Cultural Chipa Literario, con un acto artístico que recreó la fundación de la ciudad en 1770, junto al legendario Ykua San Roque, donde los dueños de la Chipería Martínez sellaron la primera parada del pasaporte.
La segunda estación fue frente al local del ex parador Kabure’i, donde en los años 60 y 70 se inició la gran popularidad de la Chipa Barrero. Con danzas y representaciones teatrales, jóvenes relataron la historia de esa época dorada, cuando se detenían la mayoría de los buses y viajeros que circulaban por la ruta 2, para degustar las delicias recién salidas del tatakua.
“Este recorrido que realizamos cada Jueves Santo, desde hace tres años, propone hacer conocer la historia de una ciudad, profundamente relacionada a la elaboración del chipa, el alimento más característico de la Semana Santa”, destaca Almide Alcaraz, presidente de la Asociación Jukyty y el Chipa Literario, organizador de la actividad.
Una gran cantidad de personas, llegadas desde distintos lugares del país, participan del recorrido por 8 destinos y chiperías, donde junto a la historia cultural y actos artísticos, se ilustra el proceso de elaboración del chipa.
Un colorido trencito con banderas encabeza el tour, que dura alrededor de 4 horas. Las chiperías que incluye el recorrido son Camellito, María Ana, Barrero y Leticia, culminando en La Posada Barrereña, luego del mediodía, donde el principal atractivo es la elaboración de un gigantesco chipa jakare de 2 metros.
La chipa gigante se sortea entre todos los participantes que cuenten con su pasaporte de La República del Chipa y tengan los sellos de las 8 estaciones recorridas.