EFE
El tumor, del tamaño de una pelota de baloncesto, afecta gravemente la estructura ósea de la mandíbula y la nariz de Emanuel Zayras, que nació con un displasia fibrosa poliostótica, una afección que reemplaza zonas óseas con tejido fibroso.
Este trastorno le afectó en extremidades y en el cráneo desde los 2 años, pero a partir de los 11 un bulto al lado de la nariz empezó a crecer de forma excesiva, lo que dificulta la respiración y alimentación del joven hasta provocar una desnutrición “extrema”.
Fue hace dos meses cuando Robert Marx, jefe de cirugía oral y maxilofacial de UHealth, Sistema de Salud de la Universidad de Miami, y uno de los pocos médicos en el país que se especializa en operar tumores de tamaño extremo, se enteró del caso y se prestó a operar al joven.
Recibí las noticias en tu celular, unite al canal de ÚH en WhatsApp“Como tumor da miedo por su tamaño. Es grave porque si no se extirpa, el peso del tumor le impediría respirar o le rompería el cuello”, aseguró hoy a Efe Marx.
Este caso tiene dos precedentes, el de la joven haitiana Marlie Casseus y el de la vietnamita Lai Thi Dao, ambas con tumores faciales de 7 kilogramos, que en 2008 fueron operadas por el mismo doctor.
“Tanto Marlie como Lai Thi Dao volvieron a sus países, a su escuela, y son parte de su comunidad. Estoy contento y orgulloso de ellas”, afirmó el cirujano.
El equipo del Holtz Children’s Hospital, división pediátrica del Jackson Memorial donde se realizará la intervención, espera “lograr lo mismo con Emanuel”, pero para ello necesitarán “unas cuatro o quizás cinco intervenciones”.
La primera de ellas se realizará el 12 de enero, que servirá para extirpar por completo el tumor, para luego iniciar la reconstrucción de la cara.
La madre del niño, Melvis Vizaino, calificó de “milagro” que las imágenes de su hijo “hayan terminado en manos del doctor Marx” después de buscar un tratamiento médico durante tres años, y agradeció a todo el equipo “la compasión que han mostrado”.
“En Cuba era muy difícil encontrar un tratamiento. Emanuel ya no podía salir de casa. Ha sido un sueño y un regalo encontrarse con un médico que tiene ayuda y solución para él”, dijo Vizaino a Efe.
El programa “IKF Wonderfund”, de la Jackson Health Foundation, organización que ayuda a niños de todo el mundo a obtener tratamientos médicos, reúne fondos para ayudar al joven, “todo para que Emanuel pueda volver a la normalidad y a ser dueño de su vida”, concluyó su madre.
