El único que realizó un intento de defensa al citado documento fue José María Ibáñez, quien pidió el apoyo al veto, con el argumento que ya no se podía estudiarlo con más tiempo y a profundidad porque ya cuenta con sanción ficta y que además ya se aprobó una ley alternativa.
La diputada por Avanza País, Rocío Casco, solicitó el rechazo de la decisión presidencial porque según la legisladora, existe una necesidad de emparejar la cuestión impositiva, teniendo en cuenta que el sector sojero es el que menos impuestos paga al Estado. Dijo que es el momento de iniciar una justicia tributaria. “Los propios secretarios de la Presidencia de la República reconocen que hay un cero por ciento de aporte de este sector al sistema tributario y de recaudación en nuestro país”, recordó haciendo alusión a las declaraciones del ministro de Hacienda, Germán Rojas, quien dijo que el sector aporta “cero y menos cero” al Estado.
Ramón Duarte, del Frente Guasu, también solicitó el rechazo del veto y remarcó que los sojeros son quienes más ganancias tienen en el país. Pidió sinceramiento de todos los sectores y agregó: “Amasan toda la riqueza del país a costa del ambiente y la salud de la gente”.
En el mismo sentido el diputado Sergio Rojas, del PLRA, apoyó el rechazo del veto y agregó que “los sojeros asaltan al fisco, con la devolución del IVA”. Sostuvo que los quiosqueros pagan más impuestos.
antecendentes. El proyecto de gravar directamente las exportaciones con un 10% había sido reflotado luego de 10 años por el presidente de la República, Horacio Cartes, quien mantuvo una fuerte discusión con el sector agropecuario a principios de su mandato por el bajo aporte directo del segundo con el Estado.
El Senado había aprobado el impuesto, el cual dejaría al Estado un ingreso superior a USD 470 millones para gastos sociales, teniendo en cuenta las exportaciones del rubro orillaron los USD 4.780 millones. Al final, los productores lograron que solo se les aplique un 2,5% de IVA y un 10% de renta, lo cual dejaría al Estado solo USD 200 millones a lo sumo.
