En la oportunidad se expuso acerca del desarrollo de los proyectos de cooperación encaminados por Corea y Paraguay en el sector aeronáutico, principalmente el proyecto de coproducción de estas aeronaves, presentado al Poder Ejecutivo a través del Ministerio de Defensa Nacional.
El proyecto de coproducción no solo implica la venta de aviones de alta tecnología, necesarios para la defensa del país, sino una transferencia directa de tecnología y conocimiento, a través de la figura de la coproducción, que a la vez implicará un proceso de capacitación importante para los diversos actores implicados en el proyecto, para lo que pudiera llegar a convertirse en la industria aeronáutica del país, según coincidieron Young SooAhn, Sang Eung Kim y Deok Jae Choi, el primero, del Centro de Investigación Industrial y los dos últimos, de KAI.
Los expertos de KAI coincidieron en que el KT-1 es una aeronave de entrenamiento y para ataques ligeros; con lo que se puede aprovechar para el combate al narcotráfico en el país.
Indicaron que para el área militar se han producido 100 en Corea, 17 para Indonesia, 50 para Turquía y, en Sudamérica, 20 para Perú.
La industria aeronáutica transfiere mucha tecnología en varios segmentos de la manufactura, según resaltaron, al tiempo de mencionar que no solo la cooperación sería con la Fuerza Aérea de Paraguay, sino con las mismas empresas que estén involucradas en el área.
Buena capacitación y mantenimiento durante treinta años es la promesa de los expertos coreanos, especialmente para pilotos y técnicos, que ayude a conformar un buen desarrollo aeronáutico en Paraguay.
Los expertos manifestaron que el KT-1 es utilizado normalmente en varios países y constituye una tecnología muy segura. Agregaron que desean una muy buena cooperación para transferir tecnología al Paraguay, y que cuentan con el apoyo del Gobierno coreano al respecto, en lo que se refiere a cooperación en Defensa y otras áreas.