Para Ávalos, sin dudas, la Costanera tiene posibilidades de ser un polo como lo es Puerto Madero para Buenos Aires o La Rambla para Montevideo, no solo por visibilidad y escala, sino por su capacidad de generar trabajo.
“La administración pública se encuentra allí, la historia y últimamente el movimiento bohemio de la juventud ha llenado de vida el lugar. No es una coincidencia que marcas como Hard Rock hayan identificado esta geografía para instalarse”, manifestó.
Comentó que de darse una sinergia simultánea entre la masiva llegada de inversiones, la aparición de productos para la clase media y el crecimiento del interés por la financiación hipotecaria, tendríamos en el negocio un punto de inflexión muy positivo. “Si se dan todas estas cosas juntas, el mercado inmobiliario puede crecer mucho”, afirmó.
Entre los rubros que despiertan el interés de los inversores que llegan a Canopy, la niña bonita sigue siendo el mercado residencial y el de logística y un poco de hotelería, shoppings y oficinas, dijo.
El mercado residencial, que parece saturado, está muy lejos de estarlo; un mercado con mucho atractivo es el de logística, galpones, self storage (autoalmacenaje), agregó.
“Falta definición de planes de ciudad (no solo Asunción) para que el capital institucional fluya. Es una categoría de real estate en la que queremos tener presencia”, dijo.
EL NEGOCIO HOY. Está en un punto de inflexión muy importante que se diferencia de la época dorada del boom de Itaipú por la diversificación de las inversiones inmobiliarias, el crecimiento de la economía que permeó a la clase media y la actitud de la inversión privada creando más de USD 1.000 millones en productos inmobiliarios.
Para el profesional, Asunción podría duplicar su población y aun estar a niveles de densificación de lo que fue la ciudad de Montevideo en 1970, lo que termina creando una gran oportunidad de desarrollo. El tráfico, la infraestructura y la demografía son otros condimentos ideales que suman a esta oportunidad.
Para Ávalos, se viene una época de maduración y depuración del mercado, lo que implica que todo lo que fue simple se va a complicar, el sector inmobiliario ya no será tan atractivo ni divertido y pasará de ser un hobby a una actividad profesional.
“El sector medio será el eje de crecimiento y alrededor de esto veremos el desarrollo de las ciudades”, sostuvo.