27 abr. 2025

Costo de interminable ruta 8 se infló en USD 3,5 millones

Las obras del interminable ensanche y mejoramiento de la ruta 8, en el tramo Coronel Oviedo-Villarrica, de 44 km, adjudicadas hace cinco años al Consorcio Vial Nuevo Horizonte –integrado por Compañía de Construcciones Civiles SA (CCC SA) y Vialtec SA–, por G. 103.268 millones, se encarecieron G. 20.446 millones (USD 3,5 millones).

Atraso de tres años.  Las pocas máquinas que están en el tramo Coronel Oviedo-Villarrica se encuentran paradas.

Atraso de tres años. Las pocas máquinas que están en el tramo Coronel Oviedo-Villarrica se encuentran paradas.

Esto significa que el mejoramiento de la arteria, que tiene tres años de atraso, culminará con una inversión de G. 123.714 millones, casi 20% más que el costo inicial. Así se pudo constatar en una resolución que firmó el ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, Ramón Jiménez Gaona, en el 2015.

El costo de la ruta se infló por obras que se agregaron al proyecto original, según explicó el ingeniero Alfredo Benítez, representante del consorcio. “Había muchas cosas que no se previeron. El proyecto se hizo sobre el eje del camino que ya existía, pero para que se pueda trabajar por el tramo existente y llegar al puente (del río Tebicuarymí), se tenía que hacer un camino auxiliar que no estaba previsto, para que pueda pasar la gente. Todos estos son los proyectos que te tiran en el Ministerio, imposibles de ejecutar”, lamentó.

Vale señalar además que se construyó un nuevo puente sobre el río Tebicuarymí con un ducto de agua de la Essap que servirá a Coronel Oviedo, desde la nueva planta de tratamiento de agua de Guairá. Justamente, el consorcio tuvo que realizar trabajos “extra” para la construcción de la planta de agua en cuestión, que se concretó con donación de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA). “A la par salió el proyecto del Gobierno, con donación del Gobierno japonés, para la construcción de la planta de tratamiento de agua. Ellos debían construir la planta y el suelo para la construcción debía encarar MOPC, que por cierto ni Essap sabía, y nosotros tuvimos que rellenar el suelo para que eso se construya. El MOPC nos presionó para que los japoneses puedan donar la planta que hoy ya está bombeando”, argumentó.

GRAN ATRASO. Lo concreto es que el ensanche que el consorcio debía concluir en el 2014 sigue con una lenta ejecución. Prácticamente la obra está paralizada y pocas máquinas operan en la mayor parte de la carretera. Asimismo, el asfalto que construyó ya está minado de baches y fisuras, que hoy se encuentra reparando a las apuradas en los puntos más críticos. La pobre señalización, la falta de pintura y la banquina arruinada forman parte del paisaje de la arteria.

OTROS TRAMOS. Por otro lado, el tramo desde Villarrica hasta Ñumí, de 25 km, a cargo del Consorcio Edivi SA-Miguel Ángel Chávez Construcciones, también registra atrasos en su ejecución y tampoco fue recepcionado por el MOPC.

El trecho Ñumí-Caazapá, de 26,08 km, a cargo de la empresa Proel Ingeniería, es el único que se entregó al MOPC el año pasado. Todas estas intervenciones se adjudicaron en el 2012, en una sola licitación (por tramos), cuando el titular del MOPC era Enrique Salyn Buzarquis.