Luego de las denuncias de corrupción en la Universidad Nacional de Asunción, las manifestaciones de repudio de los estudiantes y la verificación de planillas de liquidación de sueldos del personal administrativo y docente de todas las unidades académicas de la UNA se produjeron 306 renuncias, de las cuales 74 fueron administrativos y 232 docentes.
En la presentación de su informe de gestión, el rector Abel Bernal expuso ayer que esto significó un ahorro de G. 1.355 millones mensuales. La Facultad con mayores bajas es Veterinaria, con 124 renuncias. En esta unidad académica, que fue dirigida durante más de 20 años por el ex rector Froilán Peralta y en el último periodo por el ex decano Juan Gualberto Caballero, se produjeron 110 renuncias de docentes.
En la Facultad de Ciencias Médicas se dieron 39 bajas y en el Rectorado, 36. ¿Renunciaron y ahora qué? Durante el discurso, Bernal adujo que estas renuncias están siendo investigadas y aquellas que corresponden a personas que recibían honorarios sin trabajar (planilleros) serán comunicadas a la instancia competente (ver infografía).
Al respecto, comentó que todos los casos están siendo investigados por las distintas auditorías de las Facultades y de encontrarse irregularidades los casos serán informados a la Contraloría General de la República y a la Fiscalía.
Hasta el momento, 42 funcionarios están imputados, 61 funcionarios del Rectorado se encuentran bajo sumarios administrativos, 16 funcionarios de la Facultad de Ciencias Médicas están sumariados, como 3 funcionarios en la Facultad de Filosofía, entre ellos la decana María Angélica González, además de los 9 sumarios innominados en la misma unidad académica.
El rector Bernal dijo que aún hay mucho por hacer y que el reto mayor que tiene la UNA es elaborar un nuevo estatuto para la mayor universidad del país, además del desafío de saneamiento que aún tiene que lograrse en recursos humanos.
Con respecto a la operatividad de los órganos ejecutores de gestión, se resaltó que se pretende que en los próximos seis meses funcionen de forma efectiva para garantizar la transparencia y restablecer el funcionamiento de los órganos de gestión así como las funciones de las autoridades unipersonales de la Universidad.
Presupuesto. La UNA ejecutó hasta el momento el 91% del presupuesto asignado con fuente de financiamiento 30 para este año, al 17 de diciembre. En el rubro de servicios personales casi alcanzó el total (99%), en servicios no personales logró 71%, bienes de consumo 67%, inversiones 50% y transferencias 52%.
A raíz de la crisis institucional, como las otras Universidades Nacionales, la UNA deberá ajustar sus cinturones en el 2016 por una rebaja de 5% de su presupuesto, que el Congreso Nacional aprobó para el próximo año. El rector expuso que para el 2016 la UNA dispondrá de G. 1.247 billones, de los cuales G. 1.002.463.913.651 serán para FF10 y G. 247.551.185.916 para FF30.
Este recorte, según Bernal, implicará apelar a la creatividad para cubrir los gastos en inversión, como obras de infraestructura.