Sergio Cáceres Mercado
sergio209@lycos.com
Siguiendo el estilo consolidado desde que en el ciclo de los Avengers aparecieron todos juntos en su primera película los superhéroes de Marvel, esta tercera entrega de Thor tiene un importante condimento de comedia. Este personaje se presta para el humor al igual que Iron Man, pues al Capitán América es impensable caricaturizarlo en su propia película (pero sí en otra como fue el caso de Amazing Spiderman) o a Hulk, cuyas entregas son las más dramáticas de todas. Por eso se explica que este último aparezca en esta secuela de Thor, pues solo fuera de su contexto se puede poner al gigante verde haciendo el papel casi de bufón.
Pero la gran aventura que tiene que sortear ahora Thor tiene su nivel dramático radical también, pues implica un giro importante en su vida. El dios del trueno enfrenta a un enemigo formidable, y para eso debe sortear varias dificultades y tomar decisiones difíciles que solo los líderes pueden aceptar. En el desarrollo hay que obviar preguntas que tienen que ver con los dioses y su inmortalidad. En general, la lógica y otros procesos racionalizadores no se llevan bien con este tipo de películas. Hay que disfrutarlas en lo que son y punto.
La película básicamente tiene dos momentos: uno principal, donde Thor lucha por salvar su tierra de la diosa de la muerte; y otra, en la que debe escapar de un planeta donde cayó por error como prisionero y lo obligan a combatir como los viejos gladiadores. En este planeta se encuentra a nuevos personajes que al parecer serán sus nuevos compañeros, pues varios que lo acompañaron en las dos entregas anteriores son “despedidos”.
En general, el ritmo de la aventura es muy bueno y el agregado humorístico, tal como apuntamos, mantiene al espectador entre la risa y el asombro ante los combates de gran porte. Al final, todo el futuro de Thor queda abierto y listo para empezar de vuelta, algo que recién en la cuarta entrega veremos cómo es resuelto. Por el momento, tenemos al apocalíptico Ragnarok desarrollarse ante Thor. Que le aproveche.
Calificación: *** ½ (buena a muy buena)