Por otro lado, por motivos de seguridad, el tribunal de Sentencia negó el permiso para que los acusados pasaran la Semana Santa con sus familiares.
Declararon los policías Milciades Candia, el piloto Gilberto Salinas, que habló de su papel en el helicóptero en el que llevaron al subcomisario Erven Lovera.
Depusieron además, Roberto Blas Ortega, padre del fallecido Luciano Ortega; Alberto Paredes Frutos, progenitor de Luis Agustín y Fermín Paredes González, muertos en el enfrentamiento.
Además, también estuvo en el juicio, pero desistieron de su testimonio, Jacinto Quintana Cáceres, padre del acusado Arnaldo Quintana.
También testificaron Martina Paredes González (hermana de los fallecidos Luis Agustín y Fermín Paredes González), y Mariano Castro.
EJECUCIÓN. Fue justamente Martina Paredes quien señaló que le llamó su hermano Fermín, que le dijo que estaba herido y que fuera a buscarle, por lo que fueron hasta el lugar.
Ahí, refirió que habló con los policías que no le dejaron entrar. Alegó que eran como las 7.45, de ese 15 de junio del 2012.
Remarcó que luego volvió a llamar a su hermano, pero que ya no les contestó. “A mi hermano le ejecutaron los policías”, aseguró la testigo.
Martina Paredes explicó que pudieron haberle salvado la vida, pero no le dejaron. Además, relató que a Marcelo Trinidad ya le detuvieron por preguntar por su familiar.
Alegó que recién al día siguiente entraron al sitio, y hallaron a su hermano muerto. Dijo que estaba con De Los Santos Agüero.
Refirió que vio al fiscal Rachid en el lugar, levantando evidencias. Recordó que recién el domingo por la tarde les entregaron los cuerpos, ya putrefactos.
Dijo que estaban “atados como caramelos en bolsas de basura”. Reveló que los enterraron sin siquiera abrir, sin saber si eran o no sus parientes. La mujer lloró al recordar a sus hermanos.