De “traición a la patria” y “crimen” calificó el ministro de Hacienda, Santiago Peña, la decisión de la Cámara de Senadores sobre el proyecto de Presupuesto 2017. Indicó que ya inició el lobby con los diputados para que, durante el estudio del plan de gastos que realizarán el 6 de diciembre, se ratifiquen totalmente.
“Siempre traté de mantener un lenguaje conciliador, pero llega un momento en que uno se frustra. Creo que en algún momento hay que decir las cosas como son: el Parlamento utiliza el Presupuesto como un mecanismo de extorsión, no solamente para el Poder Judicial, sino para otros poderes del Estado, y eso está mal. Ellos toman decisiones de corto plazo, en función a una agenda electoral”, aseveró.
Instó a los senadores a dejar de lado las diferencias políticas y su ego, y aceptar la propuesta de Diputados. “Todavía no sé si ellos (los senadores) entendieron lo que hicieron o realmente fue una desprolijidad, que ellos no dimensionaron este tema de no asignar fuente de financiamiento para el servicio de la deuda. Lo menos peor para nosotros es la versión de Diputados”, expresó.
Senadores no solo redujo de USD 558 millones a USD 349 millones el monto de la emisión de bonos del Tesoro (de los cuales dejó solo USD 132 millones para pagar deudas), sino que además eliminó la posibilidad de que –aún teniendo recursos– Hacienda pueda pagar la deuda.
Peña, quien regresó anoche al país luego de participar de una reunión de la Corporación Andina de Fomento en Buenos Aires (Argentina), lamentó que la campaña iniciada por algunos economistas sobre el ritmo de crecimiento de endeudamiento público se haya propagado, y no se tenga en cuenta que los 188 países que reportan sus estadísticas al Fondo Monetario Internacional (FMI) emiten bonos para inversiones. Indicó que al no haber inversiones, se condena a zonas rurales a seguir en el atraso. Añadió que no se puede destinar más fondos públicos a inversiones, porque gran parte de los ingresos van a salarios.
“DEFAULCITO”. Entretanto, el viceministro de Administración Financiera, Ramón Ramírez, dijo que Senadores destrozó el proyecto de Presupuesto 2017 y lo convirtió en un presupuesto inmanejable, al no prever créditos presupuestarios para saldar la deuda pública. Añadió que no hay “defolcito” o “defolzote”, pues a la primera hora o el primer dólar que deja de pagarse ya se considera cesación de pagos.
Sobre el aumento salarial para docentes y personal de blanco, dijo que no tiene fuente de financiamiento y que el Ministerio de Hacienda deberá analizar dónde aplicará los recortes para poder atender estos incrementos.
El proyecto del Ejecutivo para 2017 ascendía a G. 69,1 billones (USD 11.944,7 millones), Diputados lo elevó a G. 69,6 billones (USD 12.020 millones); y el Senado redujo el monto a G. 67,4 billones (USD 11.640,7 millones).