Según explicó Roberto Adolfo Paredes, denunció en mayo pasado a la citada doctora y hasta ahora la fiscala Fátima Britos Ricciardi, a pesar de las evidencias que tiene, no imputó a la profesional de la medicina.
Remarcó que su pareja, Rossana Pereira Benítez, se encontraba embarazada de 6 semanas y el 2 de mayo del año pasado ingresó al Sanatorio Británico, para someterse a una ecografía de control rutinario.
Refirió que, en ese momento, descubrieron que el feto ya estaba sin vida, por lo que tuvieron que extraerle la criatura. El procedimiento fue realizado por la doctora Leni Funk de Isaak, pero su pareja quedó con mucho dolor.
Fue así que la salud de la mujer fue agravándose cada vez más, por lo que el 3 de mayo tuvo que volver a ser internada en terapia intensiva por la gravedad.
Ahí, según la denuncia, se le detectó una infección generalizada con perforación intestinal, por lo que quedó un mes en terapia intensiva.
SE SALVÓ. Según el denunciante, otro médico descubrió lo ocurrido y la llevó al quirófano de urgencia, donde pudo ver que todo el útero estaba dañado e incluso los intestinos quedaron perforados.
Con los indicios de negligencia de la médica, remarcó Paredes, junto con Liberato Pereira –padre de la mujer– denunciaron ante la Fiscalía a Leni Funk, quien es actualmente vicedirectora de la Cruz Roja.
Pese a los ocho meses transcurridos desde la denuncia, la agente Fátima Britos no imputó a la doctora Funk, aseguró Paredes.
Indicó que el 5 de diciembre del año pasado, la agente del Ministerio Público ordenó la realización de una junta médica, pero hasta ahora no se avanzó en la causa al respecto. La fiscala Barrios alega sobrecarga de trabajo.
Según la resolución de la agente, los galenos deben determinar si las complicaciones que sufrió la víctima fueron como consecuencia de la mala praxis de la cirugía realizada por Leni Funk de Isaak, como refiere la denuncia.