El jueves pasado, 1.200 agentes fueron desplegados para cumplir con la orden judicial de desalojo en la colonia ocupada por más de 200 familias campesinas. La cantidad de intervinientes fue confirmada por el jefe de la Tercera Zona Policial, Luis Cantero.
Se destruyeron 63 viviendas precarias, entre ellas una de material. En total están en litigio 1.200 hectáreas y son las que ocupaban los campesinos.
Pero tras la intervención se reveló que hubo un pago para el desalojo. Al corresponsal Robert Figueredo, los brasiguayos le confesaron que son 70 los propietarios que reunieron unos USD 200.000 para las fuerzas de seguridad, incluyendo la utilización de un helicóptero para el operativo.
El aporte es proporcional a la cantidad de parcelas que están en litigio y que fueron desalojadas.
El colono Jair Weber mencionó que el pago se realizó al jefe de Orden y Seguridad de Caaguazú, William Giménez, pero este negó las acusaciones.
Los senadores Miguel Ángel López Perito, Esperanza Martínez y Luis Alberto Wagner, además del diputado José Ledesma, verificaron in situ los hechos denunciados.
Según las quejas, el propio personal de los extranjeros procedió a derribar las casas de los campesinos con maquinarias de gran porte.
A esto se suma un llamativo video que recorre en las redes sociales. En el material audiovisual se presenta un productor rural con acento brasileño. El hombre, a bordo de un helicóptero, agradece al comisario Cantero por conseguir prestada la aeronave de Yacyretá para colaborar con el desalojo.
Gustavo Bernal, abogado de los campesinos desalojados, había pedido tres días de plazo para cumplir con la orden judicial, para poder cosechar las plantaciones de trigo de unas 350 hectáreas. Aunque se desconoce si son los labriegos los dueños de esos cultivos.