Los pobladores de La Colmena se reunieron en la tarde de este domingo para despedir a Rodrigo Quintana (25), quien era presidente de la Juventud Liberal de esa localidad.
El grito unísono mientras el féretro era trasladado por las calles era el de justicia, informó el periodista de ÚH, Diego Barreto.
Alrededor de las 15.00 salieron del salón velatorio ubicado al costado del tinglado municipal para dirigirse a la iglesia San Francisco Javier, de esa localidad. En el lugar se realizó una celebración eucarística en su honor.
Posteriormente el féretro fue trasladado hasta el cementerio de La Colmena, acompañado de una gran caravana. Durante una marcha se le pudo observar a su hija Sol, de ocho años, portando un cuadro con su imagen.
Quintana fue ejecutado por un agente de la Policía Nacional en la madrugada del sábado dentro del local del PLRA.
La autopsia la realizó el médico forense Pablo Lemir, quien confirmó que el joven dirigente murió de un solo disparo de escopeta que utilizaba balines de metal.
El dirigente juvenil ya fue velado como héroe en el patio del local del PLRA, donde dirigentes liberales y de otros partidos, junto a los familiares y amigos, lo despidieron, para luego trasladarle hasta su ciudad natal.
El pasillo donde fue asesinado quedó clausurado con velas y sillas, y aún se veían las manchas de sangre en el suelo donde cayó su cuerpo.
Familiares y amigos de Rodrigo Quintana responsabilizaron del suceso al presidente de la República, Horacio Cartes, al ex presidente y senador Fernando Lugo y al ex titular liberal y senador Blas Llano, a quienes tildaron de cobardes.
El fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón, a través de una conferencia de prensa, mencionó que los policías que ingresaron a la sede partidaria lo hicieron sin una orden judicial emanada por la Fiscalía o por el Juzgado.
El suboficial Gustavo Florentín es sindicado como el supuesto autor del disparo que hirió mortalmente al líder a Quintana. El mismo dijo que no sabía que usaba una escopeta con balas de plomo.
“Partiendo del chaleco, las cartucheras, municiones, escopetas, chalecos, todo fue entregado por la Policía. En todo momento pensé que lo que disparaba eran perdigones de goma”, refirió.
El agente, al igual que sus camaradas, los suboficiales Éver Antonio Benítez, Jorge Francisco Ramírez Bogarín y Arnaldo Andrés Báez; además de los oficiales Luis Núñez y Guido Amarilla, fueron convocados por la fiscala Raquel Fernández para tomarles una declaración indagatoria.