Arbizu es acusado de fraude bancario, robo de identidad agravado, fraude en ocho maniobras de transferencia electrónica de fondos por más de USD 2 millones y desfalco. La extradición está pedida desde 2008 por EEUU, pero el ahora detenido aceptó enfrentar las acusaciones en la Justicia de ese país, informó el portal argentino Clarín.
La fecha de partida de Arbizu es el 22 de junio por América Airlines y va a ser acompañado por dos agentes del FBI, dijeron las fuentes judiciales. Los portavoces indicaron que la decisión estaría ligada directamente al cambio de Gobierno, y no se descarta que su defensa haya negociado algún acuerdo en la Justicia norteamericana para cumplir con la pena.
Hernán Arbizu trabajó entre 2006 y 2008 para JP Morgan, en las oficinas de esa entidad financiera en la ciudad de Nueva York, y habría cometido delito contra esa entidad. Para evitar ser extraditado, en su momento el hombre se presentó ante la Justicia local alegando que sus actividades en Nueva York eran supuestamente ilícitas para el Estado argentino.
Con ello buscaba que se lo acusara en la Argentina para evitar rendir cuentas ante la Justicia del lugar en el que se habrían cometido los delitos que se le imputan.
El gobierno de Cristina Fernández nunca concedió la extradición de Arbizu porque lo consideró un arrepentido e incluso declaró ante la bicameral que investiga mecanismos de lavado de dinero y fuga de capitales para dar detalles sobre cómo los bancos de inversión abren cuentas afuera con dinero del país.
El empresario declaró en varias causas sobre presunto lavado de dinero y entregó listados originales sobre los casi 500 clientes de la banca JP Morgan de Nueva York que, según ese material, habrían sacado unos USD 400 millones -presuntamente por evasión impositiva- de 2006 a 2008.
Una de las cuentas con montos millonarios que se filtraron con el caso estaba relacionada al político Roberto Acevedo, flamante presidente del Congreso paraguayo. El senador reconoció que tenía una cuenta en un banco ligado al esquema delictivo, pero que los fondos de la misma eran lícitos y no hubo ninguna irregularidad por parte de él o su familia.