Mendoza negó que hizo proselitismo con el vehículo y aseguró que no fue ella quien puso la calcomanía a la camioneta Chevrolet S10 de la Cámara, acribillada junto al político Carlos Sosa Farías. Lamentó lo sucedido y dijo que había prestado el rodado al dirigente para que trasladara a una persona a un hospital.
“En mi pueblo me conocen como una gran trabajadora. He cometido ese error en base a que yo soy una persona sumamente servicial”, comentó, al tiempo de decir que si falló “la gente será la que va a decidir”, con relación a las próximas elecciones, donde se presentará nuevamente para diputada departamental. Lamentó que no se haya avanzado en el caso del asesinato de Sosa y se haya puesto en primer lugar el uso del vehículo.
Sosa Farías, quien pretendía candidatarse para la concejalía departamental de Concepción, fue asesinado a balazos en la siesta del 17 de julio en el barrio Itacurubí de esta ciudad, cuando iba al mando de la camioneta que la Cámara de Diputados le asignó a la legisladora liberal. Mendoza venía usando desde hace años el rodado. La Cámara tiene 37 vehículos y varios ya irán a remate.