“Fuimos responsables de instalar a un tumor maligno en Paraguay. Hago un mea culpa. Fui desvinculada de mi trabajo por persecución ideológica en plena democracia”, refirió la mujer ayer en una conferencia de prensa que se llevó a cabo en el puesto de comando del candidato a la presidencia de la Junta de Gobierno, Mario Abdo Benítez.
Alén, dirigente leal a Antonio Aranda, hombre de Juan Carlos Galaverna, agregó que el mandatario actúo con “código de mafioso, con el código de los narcos” al perseguirla solo por pensar diferente.
Sostuvo que el presidente “no tiene perdón de Dios” ya que no se anima a discutir con hombres.
“Si quiere ver humillado al grande, lo que está haciendo es matar al soldado y eso es imperdonable”, agregó.
Reacción. Por su parte, referentes del oficialismo señalaron que Alén estaba en la “lista negra” desde hace tiempo porque supuestamente había denuncias contra ella de los paraguayos residentes en Argentina debido a supuestos maltratos. Alegaron que constantemente humillaba a los compatriotas.