La misma explicó que el método que se utilizó como fondo para la evaluación en base a necesidades del puesto basado en las dificultades que pueda tener una persona para ejecutar es el llamado Estrella.
Sin embargo, expresó que evidentemente hay un mal uso de dicha herramienta, porque es solo un ejemplo y no para aplicar a todos los llamados, y que es la Secretaría de la Función Pública la responsable de dichos pliegos tras una capacitación realizada en el 2009-2010.
“Hay una cuestión que hace rato venimos reclamando, llamados a concurso que dicen discapacidad física leve, personas de baja visión, discapacidad intelectual leve. Cuando se hizo esta ley, el objetivo era trabajar con la población más vulnerable y, sin embargo, vemos que discapacidad intelectual casi no entra, el porcentaje, en vez de aumentar, va disminuyendo; cada vez hay menos porque tienen requerimentos mayores de adecuación y no de capacidad; usuarios en silla de ruedas tampoco, aclaran que no tienen que usar para entrar porque sus edificios no están adecuados”, expresó.
Dijo que cuando se reglamentó la ley en el 2009, previeron llamados específicos para los casos más vulnerables, pero luego eso se volvió común en las instituciones, usando finalmente la herramienta para discriminar.