Se realizó un estudio local sobre los resultados de ODM en el país, elaborado por Gerardo Benítez, un investigador junior del Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (Cadep).
La universalización de la educación primaria fue uno de los objetivos primordiales que debieron cumplirse en unos 167 países, y el Paraguay tuvo incluso una decrecida en comparación con la década de los noventa. El resultado demuestra que la matrícula en los dos primeros ciclos de la escolar básica (hasta el sexto grado), alcanza el 81%, mientras que en 1997 alcanzaba hasta el 90%.
“Esto puede explicarse porque antes de la reforma educativa vigente desde 1994, la edad oficial para este nivel era de 7 a 12 años”, expresa el documento de Benítez. Luego de la reforma, la edad establecida es de 6 a 11 años.
Estos datos son muy bajos comparándolos con países de la región como Argentina, donde el 99% de los niños están escolarizados, o el Brasil, donde hay un 94,5% de matriculados, según la Unesco.
Desigualdad. Otro aspecto que se desprende de la investigación es la enorme brecha de desigualdad que existe entre el campo y la ciudad en educación. La población urbana tiene por lo menos 3 años de estudio más que las personas que viven en sitios rurales. Esto se ve por ejemplo en las tasas de analfabetismo, en las cuales hay una diferencia de 7 puntos. Mientras que en zonas urbanas el analfabetismo apenas llega al 2,9%, en localidades del campo sube al 9,4%.
“Hubo cierto esfuerzo del Estado en mejorar su presupuesto, cuando en el 2003 era del 2,8% y en 2014, 4%. Sin dudas es necesario seguir aumentando”, concluye Benítez.