14 abr. 2025

El arzobispo dice que debe analizarse “la muerte digna”

Diálogo.   El arzobispo de Asunción, Pastor Cuquejo, resaltó que hay que defender la vida.

Diálogo. El arzobispo de Asunción, Pastor Cuquejo, resaltó que hay que defender la vida.

Posiciones dispares generó el proyecto de ley de muerte digna planteado en la Cámara de Diputados el lunes pasado. Desde la Iglesia Católica, el arzobispo de Asunción, monseñor Pastor Cuquejo, dijo ayer no estar al tanto de la iniciativa, pero que es necesario estudiar muy bien la propuesta.

El prelado católico aclaró, sin embargo, que impedir que una persona continúe viviendo aún cuando tenga medios para vivir es un delito moral y que la eutanasia es un delito. “Quitar la vida directamente es inmoral. En la Iglesia defendemos la vida, pero cuando se llega a casos imposibles de solventar con los métodos ordinarios de la medicina y se encarece mucho, la persona no está obligada a recibir esos medicamentos sumamente costosos, me refiero al cáncer. Eso de quitarle la vida directamente es inmoral”.

El arzobispo de Asunción resaltó que se debe “defender la vida hasta el último momento y no quitarla, no sacarle la vida premeditadamente a nadie”.

El proyecto de ley denominado de “voluntad anticipada” busca regular las normas, requisitos y formas de realización de la declaración de voluntad de cualquier persona, respecto a la negativa de someterse a medios, tratamientos y/o procedimientos médicos preventivos o paliativos que prolonguen la existencia en detrimento de la calidad de vida.

La diputada Esmérita Sánchez, quien propuso el proyecto junto al diputado Jorge Baruja, explicó ayer que el proyecto no propone la eutanasia como se dio a entender, sino que la persona pueda rechazar tratamientos médicos con el fin de evitar un “encarnizamiento terapéutico”.

Anunció, además, que para aclarar los cuestionamientos se realizarán audiencias públicas próximamente.

La ciudadanía mostró posiciones diversas, algunos a favor de la vida hasta los últimos días y otros resaltaron que la persona debe decidir si quiere seguir viviendo o no, dependiendo de su situación.