El año pasado -según cifras oficiales- en Estados Unidos se diagnosticaron un total de 12.600 casos de niños afectados por cáncer, aunque el éxito del tratamiento en el más común, la leucemia aguda linfoblástica (sangre), tiene un 90 % de éxito.
Sin embargo, esa tasa de éxito baja al 70-80 % en el segundo cáncer más frecuente, el neuroblastoma (cerebro).
Raymond Rodríguez-Torres perdió el pasado mes de mayo a su hija Bella, de 10 años, por uno de los cánceres más agresivos en niños: Rhabdomyosarcoma alveolar fase 4.
Esta familia radicada en Miami luchó durante casi 6 años contra la enfermedad que, cuando fue diagnosticada, ya estaba en un estadio muy avanzado y que dejó a la niña paralítica de un momento a otro.
“No hay palabras que puedan describir el dolor de un padre al recibir una noticia tan devastadora”, dijo a Efe Rodríguez- Torres, quien no se rindió a la desesperanza e intentó todos los tratamientos posibles para salvar a su hija.
Bella eventualmente volvió a caminar, aunque este año una metástasis en el abdomen acabó con su vida.
La fuerza de su hija y la aceptación de la enfermedad fue la inspiración para que sus padres crearan la Fundación Live like Bella (www.livelikebella.org), a través de la cual buscan promover la investigación científica del cáncer pediátrico y honrar la memoria de los niños que murieron a consecuencia de un cáncer.
“En el mundo de la investigación clínica contra el cáncer existe la rama dedicada a tratar la enfermedad en adultos y la otra en niños. La mayoría de los fondos y esfuerzos va a los adultos”, afirmó Rodríguez-Torres .
De la misma opinión es el doctor Guillermo De Angulo, oncólogo pediátrico del Miami Childrens Hospital de Miami, quien dijo a Efe que respecto a las investigaciones de cánceres en adultos, las de niños son aproximadamente un 10 %,
Por eso, a su juicio, “muchas veces estamos atrasados respecto los experimentos de adultos”.
El cáncer es la enfermedad que más niños mata pero se presenta menos que en adultos, según las cifras oficiales disponibles.
“Es raro que una farmacéutica invierta en un tipo de tumor que se presenta en niños, porque la mayoría de casos se da en adultos. Las grandes compañías prefieren invertir en un cáncer de pulmón que en un neuroblastoma de niños porque hay muchos más casos del primero”, apuntó De Angulo.
Sin embargo, resaltó el padre de Bella, lamentablemente en los niños cuando se llega al diagnóstico, el cáncer está por lo general más avanzado.
“Cada padre tiene una historia, unos te dicen mi hijo tenia un dolorcito en la pierna y pensábamos que era parte del crecimiento, mi hija tenia migrañas”, resaltó este ejecutivo de una farmacéutica, cuya hija se quejó de un dolor de estómago y a los pocos días no era capaz de mantenerse en pie.
A este respeto el doctor De Angulo apuntó que los tumores son bastante silenciosos y cuando empiezan a manifestarse sus síntomas son similares a los de enfermedades comunes en niños.
“Nadie quiere pensar que una fiebre en un niño puede ser un cáncer ", pero los padres deben estar atentos a sudoraciones por la noche, fiebre sin razón, pérdida de peso, inapetencia, falta de energía para hacer mínimos tareas, dólares de cabeza con náuseas y vómitos por las mañanas”.
El protocolo para tratar el cáncer pasa por la quimioterapia, un tratamiento tóxico que mata tanto las células “malas” como las “buenas”.
El doctor De Angulo reconoce que el tratamiento es bastante tóxico pero funciona en la mayoría de los casos aunque la medicina debe ir hacia un camino que ataque solo a las células malas .
Actualmente tanto en fase de investigación como de tratamiento hay métodos a nivel de inmunoterapia, vacunas y agentes que atacan al agente que causa el problema.
Este médico de uno de los centros líderes en el país del tratamiento pediátrico del cáncer afirma que incluso cuando enfrenta día a día el dolor de muchas familias, mantiene el optimismo en la medicina para llegar a una cura.
“Muchos padres se preguntan por qué y qué hicieron mal. Yo les digo que no es nada que le dieron de comer, ni mucha azúcar o cosas que se leen en internet que no son ciertas. Esto es genético, no en el sentido de que es hereditario de los padres, sino de una mutación nueva a nivel de los genes”.
“Usualmente salvamos más de lo que perdemos. Yo pienso que hoy en día la gente se preocupa por cosas que no son importantes, mi trabajo me recuerda a diario lo que es importante, el valor de la vida”.