Un papelón le tocó vivir ayer a las autoridades de la ANR, con la divulgación de las planillas a favor de la reelección con miles de firmas falsas, adulteraciones, repeticiones y hasta la anotación de los difuntos.
Para repeler las críticas, no tuvieron otra opción más que admitir que hay miles de irregularidades y que de las 366.000 firmas entregadas, unas 300.000 son las que sirven para la solicitud de enmienda constitucional para el tratamiento del proyecto de reelección en las cámaras del Congreso Nacional.
Recién ayer dieron a conocer una nota que supuestamente fue remitida al Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) con la presentación de las firmas donde se explica eso.
El domingo pasado, el protesorero de la Asociación Nacional Republicana (ANR), Emilio Tiky Cubas, manifestó que unas 25.000 firmas fueron descartadas y que ni siquiera figuran entre las planillas presentadas, para “no tener ni un problema”. En la semana, Pedro Alliana y otros referentes se subieron al mismo discurso de la supuesta “depuración”.
Ayer, el apoderado Eduardo González se refirió al caso de Nicole Cofré, cuyo nombre figura en una planilla, sin haber firmado y sin siquiera figurar en el Registro Cívico Permanente y recurrió a la Fiscalía para hacer la denuncia.
“Como es una firma dentro de una planilla no pudimos desechar toda la planilla por ella y tampoco tuvimos tiempo de borrarle”, explicó, señalando que supuestamente se conocía la irregularidad antes de presentar las carpetas al TSJE.
Cubas había manifestado que cuando se encuentran “una, dos o más firmas que no son precisas, se procede a eliminar la planilla completa y en ese orden unas 25.000 fueron descartadas”.
En el caso de las personas que solamente utilizaron sus huellas dactilares como firma, indicó que esa es la opción que se da a las persona “que no saben leer ni escribir, pero saben lo que firman”.
Sostuvo que se entregarán los nombres de los responsables de cada carpeta, solamente a aquellos que consulten, como el caso de Cofré.
“ENTUSIASMO”. “Miles de errores se pueden encontrar pero nosotros seguimos con las firmas”, expresó la senadora Lilian Samaniego, una de las responsables de la campaña. Mostró la planilla en donde registró su firma, y se pudo ver que su cuñada Silvana Huber, la esposa de Arnaldo Samaniego, firmó dos veces.
Ante la repetición de firmas, dijo que la gente firmó varias veces debido al “entusiasmo”.
Tanto Lilian como el apoderado Wildo Almirón indicaron que se depuraron las planillas.
Almirón agregó que las denuncias de sectores políticos carecen de seriedad. No obstante, los funcionarios de la ANR estaban verificando la denuncia de Efraín Alegre sobre los difuntos que figuran como firmantes, a pedido de los mismos apoderados.