Y es que fue él quien hizo nacer al género musical de la guarania en su intento de llevar la música una mayor altura compositiva. Todo empezó con un castigo, cuando fue detenido por haber robado un pedazo de pan.
Tras ser apresado, como se tenía de costumbre, lo llevaron a que integre la Banda de Músicos de la Policía en modo de castigo; sin embargo el artista allí encontró una gran inspiración y revolucionó la música paraguaya creando a la guarania basada en hermosas poesías.
Según el relato del periodista Adrián Cáceres de Última Hora de hace unos años, era muy joven cuando recibió “el castigo”, siendo uno de los primeros creadores que surgió de la agrupación de la Banda de Policía. Además fue quien logró se reconocido y marcar una notoria diferencia en su grupo debido a sus ganas de revolución.
Asunción Flores era violinista y trombonista. También compositor. Fue admirado por la mayoría en su tierra y fue ejemplo para jóvenes que se criaron en barrios marginales debido a que logró superar las barreras sociales y pudo generar un cambio haciendo lo que amaba.
José Asunción Flores fue estudiante de composición de Félix Fernández y del director Salvador Dentice en el Instituto Paraguayo. Su compañero composiciones fue Manuel Ortíz Guerrero, conocido poeta paraguayo. Ambos crearon juntos tres hermosas guaranias: India, Cerro Corá y Panambí Verá.
En 1925, después de experimentar diferentes arreglos con el viejo tema musical paraguayo Ma’erãpa reikuaase, empezó a trabajar en el nuevo género musical al que llamó guarania. Su primer tema de este estilo fue Jejuí, recordó Cáceres.
Flores fue víctima de la dictadura del general Alfredo Stroessner por su adhesión al Partido Comunista. Fue exiliado y murió finalmente en Buenos Aires, Argentina, en el año 1972 por una enfermedad que lo aquejaba.