Con acusaciones de que el actual Gobierno es el más represor de los últimos tiempos, campesinos y miembros de oenegés se manifestaron ayer frente a la sede del Ministerio del Interior para pedir el cese de las persecuciones a campesinos y la destitución de los policías “represores y ladrones”.
Luis Aguayo, dirigente de la Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas (Mcnoc), afirmó que el Gobierno de Lugo es responsable de las represiones de campesinos que se vienen sucediendo desde el 15 de agosto de 2008.
Por su parte, Odilón Espínola, de la Federación Nacional Campesina (FNC), reprendió a los policías que resguardaban la sede del Ministerio y les exhortó a ponerse del lado del pueblo.
El dirigente indicó que se está ante un renacer de la tristemente celebre Policía stronista, y responsabilizó de ello al ministro del Interior, Rafael Filizzola, y al jefe de la Policía Nacional, el comisario general Viviano Machado.
Otro de los oradores, Ramón Medina, de la Organización de la Lucha por la Tierra (OLT), indicó que el mandatario tiene un compromiso con el pueblo y que con Rafael Filizzola y Viviano Machado no tiene ninguna posibilidad de cumplir con su promesa de justicia y respeto a las organizaciones campesinas y ciudadanas.
Criticó a Filizzola por abrazarse con el titular de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), Juan Néstor Núñez, “representante de la oligarquía”.
Señaló a las organizaciones sociales como “única alternativa para derrocar a la oligarquía”.
SISTEMA CHILENO. Otro dirigente campesino que criticó la labor de Filizzola al frente del ministerio político fue Belarmino Balbuena, quien señaló que, no contento con copiar el sistema represivo de los carabineros chilenos, el ministro se entrevistó con el presidente de Colombia, Alvaro Uribe, para “interiorizarse sobre la política de lucha contra el pueblo”.
La mayoría de los oradores coincidieron en pedir el sumario y la expulsión del cuadro permanente de la Policía a los responsables de las torturas a campesinos, ello sin perjuicio de que la Fiscalía tome cartas del asunto para llevar los casos a los estrados judiciales.
En una improvisada pantalla fueron exhibidos varios videos de represión a campesinos en Arroyito, Horqueta, Caaguazú, Curupayty y Mbocayaty.
Los manifestantes pintaron en el asfalto, frente al Ministerio, cifras de la represión: 6 muertos, 557 detenidos y 518 heridos.