25 abr. 2025

El “modelo Cartes”

Enrique Vargas Peña

Como el Grupo Cartes, sus políticos y sus periodistas siguen mintiendo para mantener el poder de su patrón –Horacio Cartes–, me parece necesario recordar cómo es el “modelo Cartes” derrotado en las urnas el pasado 17 de diciembre en los grandes partidos de nuestro país, la Asociación Nacional Republicana (ANR, Partido Colorado) y el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA, Partido Liberal).

El Grupo Cartes, sus políticos y sus periodistas quieren hacer creer que el “modelo Cartes” es el de economía libre. Un ejemplo fue el de The Economist Intelligence Unit, de la revista The Economist, en el que dijeron que Santiago Peña ganaría en la ANR representando al sistema de mercado frente a opciones distintas.

El “modelo Cartes” no es economía libre, sino la restauración de Alfredo Stroessner, de José Félix Estigarribia. Los gerentes de Cartes, Juan Carlos López Moreira, José Ortiz, Francisco Barriocanal, Osvaldo Salum y Sarah Cartes, enmascaran el autoritarismo con recetas chilenas que, maquilladas de modernidad por Roberto Izurieta y Felipe Larraín, son las del dictador Augusto Pinochet, quien repitió en Chile lo que hicieron en Paraguay Estigarribia y Stroessner.

El “modelo Cartes” se define por la construcción de una presidencia hegemónica. Cartes trabajó ocho años enteros, desde 2009, en destruir el equilibrio de poderes de nuestra Constitución para reemplazarlo por un poder presidencial dominante.

Para esto hizo votar a sus diputados y senadores disparates solemnes, como el aumentazo de 2011, a los efectos de desprestigiar al Congreso con la ayuda de coros empresariales partidarios del mismo modelo. Y periodísticos, por supuesto.

El restablecimiento de la reelección presidencial que busca hasta ahora es una parte fundamental del restablecimiento de la presidencia hegemónica.

Es parte de esa trama autoritaria la destrucción de la Contraloría que lleva adelante Ramón Jiménez Gaona, ministro de Obras, o Javier Balbuena, de Juegos de Azar, con la complicidad de ministros de la Corte Suprema (Antonio Fretes, Raúl Torres Kirmser, Luis Benítez Riera –ex cuñado de José Ortiz–, Miryam Peña y Alicia Pucheta, justo lo que los amigos de Cartes en el Congreso no quieren enjuiciar).

Hacen lo anterior, porque también les permite destruir la economía libre, cuyo rótulo vaciado nos quieren vender con “fake news” desde Londres: Sin Contraloría el “modelo Cartes” garantiza contratos para Royal Seguros y Sacyr, vinculadas a Juan Carlos López Moreira, billetaje electrónico y alcantarillados vinculados a Francisco Barriocanal, contratar amigos de trago en Yacyretá o amigos políticos en Itaipú. Nada de eso es economía libre, aunque The Economist lo diga.

Para eso usan la Dirección de Contrataciones, donde actúa Santiago Jure, vinculado con López Moreira, o a Claudia Centurión, de Obras Públicas, e imponen gerencias paralelas en entes públicos para que sus operadores, como Carlos Cañete en Petróleos Paraguayos usen información privilegiada; y llevan al Banco Central a parientes serviles de su favorito Roberto Moreno, como Carlos Fernández.

Además, Cartes construye la presidencia hegemónica al subvertir las instituciones de la República: Al someter con Óscar González Daher y Javier Díaz Verón a la Justicia para asegurarse impunidad y perseguir a críticos; al sacar al ministro del Interior de la cadena de mandos de la Policía reemplazado por José Ortiz y Luis Canillas; al aliarse a los “opositores” Blas Llano y Fernando Lugo, hoy interesados en que la derrota del “modelo Cartes” se lea como la de la economía libre en sintonía con el Grupo Cartes, y al controlar la prensa para silenciar la crítica.

Este “modelo Cartes” real fue rechazado por el pueblo el pasado 17 y el 22 de abril de 2018 ganará el que esté más lejos de ese “modelo” real y más cerca de la gente.