EFE. “Sobre la ordenación de las mujeres la Iglesia ha hablado y ha dicho no. Lo dijo Juan Pablo II con una formulación definitiva. Esa puerta esta cerrada”, expresó el papa Francisco en un encuentro este lunes con los periodistas en el avión en el que regresó a Roma tras presidir en Río de Janeiro la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
No obstante, insistió en que la participación de la mujer en la iglesia debe ser “más que hacer de monaguilla o de presidenta de Cáritas, etc... debe ser algo más, la Virgen María era más importante que los obispos y curas”, dijo.
El sumo pontífice manifestó que una Iglesia sin mujeres es “como el Colegio Apostólico sin María”.
“El papel de la mujer en la Iglesia no es sólo la maternidad, ser madre de familia, es más fuerte, es el icono de la Virgen, la que ayuda a crecer a la Iglesia”, dijo.
El Papa insistió en que no se puede entender a la Iglesia sin mujeres y, a modo de ejemplo, citó el caso de Paraguay, de cuyas mujeres dijo que son las “más gloriosas de América Latina”.
Explicó que, tras la guerra en ese país, había ocho mujeres por cada hombre y ellas tomaron “la decisión difícil de tener hijos para salvar al país, a la Patria, la cultura, la fe y la lengua”.
Ya en noviembre de 2010, cuando Jorge Bergoglio aún era cardenal argentino, había oficiado una misa en honor a la Virgen de los Milagros de Caacupé en la Catedral bonaerense, donde se refirió en iguales términos a la mujer paraguaya.