La ministra de Justicia, Carla Bacigalupo, no está llenando las expectativas del presidente Horacio Cartes, quien pone en tela de juicio su gestión a poco más de 5 meses de asumir el cargo. El último punto en contra que se ganó la ministra en su ya complicada administración fue el incendio en la cárcel de Tacumbú, en donde fallecieron seis personas, más sus declaraciones poco felices.
Uno de los puntos más cuestionados a Bacigalupo dentro del Gabinete es que no avanza en los planes de Cartes de mejorar las cárceles y concretar nuevas construcciones.
Desde el Poder Judicial informaron que de enero a mayo ya transfirieron alrededor de 21.000 millones de guaraníes para infraestructura.
Las cárceles y en especial Tacumbú están con grave problema de hacinamiento, lo que hizo que se declarara emergencia penitenciaria durante 10 meses en abril pasado, mediante la Resolución 279, para mejorar la situación.
Antes de avanzar en este proyecto, la ministra planteó poco tiempo después de asumir la idea de utilizar algunas unidades militares para trasladar a los internos. La propuesta cayó mal al interior de las Fuerzas Armadas y le hicieron llegar su insatisfacción. No prosperó esta propuesta.
su viaje. Otro golpe fuerte que recibió Bacigalupo fueron las críticas al cuestionado viaje que realizó a la India para una cuestión particular. De acuerdo con informes, la ministra llevó viático del Ministerio de Justicia para el encuentro de meditación, adonde fue con su esposo. Ella dio su versión pero terminó enredando más la situación. Desde el Palacio le exigieron que aclare el tema ante los medios para evitar que siga desgastando su incipiente administración.
Una vez que pasó esta crisis, la ministra empezó a realizar una serie de actividades. Una de ellas fue el lanzamiento de la marca penitenciaria Muã, lanzada por el Ministerio. Desde la presidencia consideraron que fue una medida más bien mediática y que no solucionaría el problema de fondo que hay en las cárceles.
manejo de crisis. El incendio registrado en la cárcel de Tacumbú el viernes puso a prueba la capacidad y manejo de crisis de Bacigalupo. Si bien en el entorno presidencial son conscientes de que lo ocurrido fue algo fortuito, también reconocen que no se avanzó en los planes para mejorar la situación y que esta debía ser controlada. A ello se sumó que horas después del incendio pidió a los familiares de los reos que se tranquilicen porque “solo hay un muerto”, frase que generó una lluvia de críticas hacia el Gobierno.
En el entorno de Cartes hay posturas encontradas sobre Bacigalupo. La misma tiene un vínculo familiar cercano al asesor jurídico de la presidencia, Sergio Godoy, quien forma parte de un bloque en el primer anillo con el procurador Roberto Moreno.
En la ANR también llamó la atención la incursión que está haciendo Bacigalupo, quien suele participar de algunas actividades partidarias. Algunos dirigentes consideran que la ministra está buscando posicionar su imagen con miras a la vacancia que quedaría próximamente en la Fiscalía General del Estado o a nivel del Consejo de la Magistratura.
