Galeano comentó el desafío que conlleva visitar las penitenciarías del país y conocer la realidad de los reclusos y reclusas. “Este terreno, de trabajar con la desprotección que sufren las personas privadas de libertad en situación de encierro, definitivamente, es un reto”, explicó a la emisora radial 1020 AM.
Aseveró que desde el MNP pueden tener un panorama real de la situación ya que el comité tiene un acceso irrestricto a todos los lugares de privación de libertad. En ese sentido, calificó de “abominable” la situación del sistema penitenciario de nuestro país.
El último informe del MNP, en el cual se resaltan las principales preocupaciones de la institución, señala la crítica situación carcelaria, desde las condiciones de la infraestructura que mantienen a personas con dificultades para acceder al agua potable o para tener un lugar digno donde dormir, hasta el trato violento con golpes y castigos.
El abuso del aislamiento como sanción, donde las celdas de aislamiento no tienen condiciones para la habitabilidad humana, y el abuso de los traslados –las personas que presentan problemas de conducta son trasladados a otras penitenciarías, aislándolas de sus familias y defensores y afectando al proceso penal– son dos aspectos igual de preocupantes para el MNP.
Otro aspecto de público conocimiento que resalta el informe es el hacinamiento, sumado a las condiciones precarias de vida y la falta de garantías al derecho a la salud.
Hasta marzo de 2018 estaban registradas 14.326 personas privadas de libertad en sitios habilitados para 9.511 personas. De los 18 penales, el 65% se encuentra con sobrepoblación crítica; el 25,5%, con sobrepoblación, y solo el 8% no presenta sobrepoblación.
En este sentido, llama la atención el abuso de la prisión preventiva, debido a que las personas privadas de libertad permanecen por largos periodos de tiempo sin llegar a juicio oral. El 77% de la población penitenciaria cuenta con prisión preventiva.
No menos importante, el MNP reveló que desde 2013 hasta 2016 se produjeron 166 muertes bajo custodia del Estado, 97 de ellas por cuestiones relacionadas con la atención a la salud. Entre el 2013 y el 2016, el 48,7% de los fallecidos eran menores de 35 años y el 50,1% de las muertes ocurrieron antes de que la persona cumpla los dos primeros años de reclusión.
Por otro lado, el 83% de las mujeres privadas de libertad son madres con hijos/as pequeños, pero existen solo dos penales que tienen sectores destinados a que las mujeres permanecezcan con sus hijos.