14 ene. 2025

El tren de cercanía afrontará varios retos para ser realidad

La mayor parte de la franja del ferrocarril, principalmente en Asunción, fue ocupada de manera informal en los últimos años.

Abandono.  La franja del ferrocarril fue ocupada de manera informal a lo largo de los años.

Abandono. La franja del ferrocarril fue ocupada de manera informal a lo largo de los años.

Víctor Ferreira

TW: @VicFerreira77

En marzo del 2014, el presidente de Ferrocarriles del Paraguay SA (Fepasa), Roberto Salinas, anunció que el tren eléctrico de cercanía, que pretende cubrir el trazado de los antiguos rieles entre Asunción, Luque y Ypacaraí, entraría en funcionamiento a finales del 2015. Después dijo que se pondría en operación en el 2016.

Empero, el tiempo pasó y los grandes anuncios quedaron en la nada. Ahora se habla de que estaría funcionando en el 2020, pero aún existen varias perplejidades.

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En este momento nuevamente se volvió a reflotar el anhelado proyecto para algunos y cuestionado por otros. El mayor desafío es que el plan requiere una inversión de USD 350 millones, que, según expertos, no se cubrirá con la cantidad pasajeros que se proyecta (unos 300.000 diarios).

Hace unos días, la Cámara de Diputados aprobó en general el proyecto de ley que establece el procedimiento para la rehabilitación del tren, donde se establecen principalmente los procedimientos de liberación de la franja, hoy en su mayor parte usurpada.

Esta semana, los parlamentarios deberán analizar cada artículo de la normativa, con lo cual se definirá si se sanciona o no, atendiendo a que ya fue aprobado por la Cámara de Senadores.

Mientras tanto, Salinas sigue esperanzado en que el proyecto sea una realidad e informó a ÚH que están analizando la posibilidad de realizar un nuevo proceso de precalificación para aumentar la cantidad de interesados. Recordemos que hoy cuatro empresas están precalificadas.

El modelo de negocio que pretende reflotar el tren eléctrico (tren tram) es el contrato de joint venture o riesgo compartido, regido por la Ley 117/91; es decir, Fepasa contará con un socio privado para la realización de las inversiones de la construcción.

Esta empresa privada, además, cubrirá los costos operativos y recuperará las inversiones realizadas a lo largo de 30 años de duración del contrato, más una razonable utilidad con los ingresos provenientes de pagos realizados por los usuarios. Si esto no fuese suficiente, entonces recibirá un subsidio del Estado por cada tique vendido.

Metrobús, otra alternativa. Marcelo Wagner, ex presidente de Fepasa, expresó que el proyecto solo será viable con subsidio estatal, por la elevada inversión requerida, pero enfatizó que las apuestas en la modernización del transporte público deben ser prioridad.

Asimismo, no descartó la posibilidad de implementar otra modalidad de transporte en la franja del ferrocarril, como el Metrobús. “Montar una red ferroviaria no es barata, es costoso, es mucho más complejo que manejar un complejo de autobuses. Es mucho más barato hacer un Metrobús en ese espacio, necesitás muchos menos elementos de seguridad, tenés choferes que pueden manejar los colectivos, las máquinas son mucho más baratas y necesitás menos espacio para desarrollar el modelo”, expresó.

Continuó: “Lo que sí hay que remarcar es que es importante que se estén pensando en obras de infraestructura donde lo importante sea introducir personas a la ciudad y no autos. Es importante este tipo de obras, más en nuestra capital, que tiene accesos principales colapsados”.