Consultado sobre la situación de la ANDE, como única proveedora de energía eléctrica y los actuales temores de privatización, el experto en energías renovables y normativas aseguró que las empresas públicas y privadas pueden ser buenas o malas, no hay una regla general. Sin embargo, dijo que las estatales no pueden convertirse en herramientas políticas.
“Una empresa pública puede ser buena si el Gobierno no la utiliza como herramienta política. Si la usa como herramienta para elegir a los directores, funcionarios, fija los precios, las inversiones, si es protegida por el Gobierno, esa compañía no existe, no va a funcionar y no va a poder entregar nada”, manifestó.
Añadió que, si la compañía es buena en un ambiente dinámico, gana dinero y a la vez otras firmas pueden desafiarla con similares servicios, eso es bueno. Depende de las reglas de juego, indicó.
Aclaró que conoce muy poco Paraguay, pero comentó que en otros países del mundo hay monopolios naturales que funcionan bien. Si ya está la base del monopolio que funciona, lo interesante sería dar un segundo paso para permitir las innovaciones en el sector, apuntó. Por otro lado, destacó la gran cantidad de jóvenes en Paraguay y dijo que los ve bien educados, con mente abierta y les gustan las nuevas cosas, pero aconsejó que se involucren en el escenario social para generar cambios.