21 abr. 2025

En contra de los bancos sanguinarios

Así la vimos... Un golpe con estilo

Foto: UH Edicion Impresa

Foto: UH Edicion Impresa

Sergio Cáceres Mercado

sergio209@lycos.com

Aunque descabellada en su historia central, esta comedia tiene lo suyo gracias al genial elenco de actores. El trío conformado por Morgan Freeman, Michael Caine y Alan Arkin puede hacer maravillas, y son ellos los responsables de que la película sea llevadera.

Hay que dejarse engatusar ciegamente por la trama, pues es la única manera en que la idea de que unos viejitos puedan entrar a robar un banco sea algo aceptable. A partir de ello, uno disfruta de los preparativos, de las dudas, de las historias de vida que cada uno de los protagonistas va desvelando.

Como queriendo justificar en qué sentido puede ser simpático robar un banco, es decir, cometer un delito, esta producción muestra la peor cara de este tipo de entidades financieras. El afán por el lucro desmedido, sin piedad alguna, que al final lo que hace es arruinar la vida de los jubilados, lleva a este trío de indignados a buscar justicia por mano propia. No son unos villanos, sino unos marginados por el sistema que se vuelven contra él para reventarlo por dentro. Así que tiene un sesgo crítico bastante interesante, si se quiere.

De todos modos, es una comedia, suave, pero que tiene sus buenos momentos. Insisto, el trío principal de actores lo hace todo, y no deja de sorprender la aparición de Matt Dillon, quien no llegaba por nuestras salas desde hace varios años.

Estamos frente a una realización que busca la gracia sin meterse con lo chabacano y el mal gusto, elementos que a veces ciertos comediantes creen esenciales para lograr la risa. En este caso, es todo lo contrario.

Calificación: *** (buena)