27 abr. 2025

En Cuba, la sucesión de Castro apunta hacia Miguel Díaz-Canel

Por primera vez en medio siglo una persona que no combatió en la Revolución cubana y que no se apellida Castro puede quedar al mando de Cuba. El foco apunta a Miguel Díaz-Canel, actual vicepresidente de 56 años.

Fidel Castro murió y el mandato de su hermano Raúl, de 85 años, culmina dentro de 15 meses. A partir del 2018 el sucesor de los Castro deberá asegurar la continuidad del único régimen comunista en Occidente que comenzó tras el triunfo de la Revolución en 1959, a tan solo 150 km de Estados Unidos.

Con el reloj en cuenta regresiva, la posibilidad de un cambio de generación cae en Díaz-Canel, un ingeniero electrónico que viste jeans o traje, no uniforme militar, y que se declaró en favor de una mayor apertura de internet en la isla.

“Hoy, con el desarrollo de las redes sociales (...) y de internet, prohibir algo es casi una quimera imposible, no tiene sentido”, manifestó en un discurso.

Alto y canoso, de él dicen que es un hombre sencillo. Y muchos en Cuba lo comparan con el actor Richard Gere. Sin embargo, apenas sonríe, y no sobresale por su carisma u oratoria.

“El compañero Díaz-Canel no es un novato ni un improvisado”, declaró Raúl, cuando lo designó en el año 2013 en el segundo puesto político en importancia de Cuba.

Fidelidad. Durante décadas, muchos se han preguntado si la Revolución podrá sobrevivir sin su líder máximo, que falleció el 25 de noviembre, a los 90 años, y se retiró del poder en el 2006 por enfermedad.

El sábado Raúl Castro prometió fidelidad al legado de su hermano: “Ante los restos de Fidel (...), juramos defender la patria y el socialismo”.

Al igual que muchos cubanos, Tomasa Savatel, tiene una fe casi ciega en las decisiones de Raúl. “Y después de él, hay otros”, señaló esta técnica de sistemas, de 61 años.

Nacido en 1960, Díaz-Canel es el rostro más destacado de esa generación que no pertenece a la de la Revolución. “Según la lógica institucional, él está en la línea sucesoria”, afirmó Arturo López-Levy, de la Universidad de Texas.

Pero también fue bastante simbólico el protagonismo que tuvo el canciller Bruno Rodríguez Parrilla, de 58 años, durante los funerales de Castro. afp