En alza. Los festejos de Nochebuena y Navidad no solo dejaron alegría y emociones compartidas. También dejaron una nueva cifra en cuanto a atendidos en el Hospital Nacional del Trauma. El nosocomio recibió a 324 pacientes que consultaron por urgencias durante el fin de semana festivo. Una cifra que supera los 259 que se presentaron en la misma fecha en el 2015.
De la cantidad de ingresados, 135 corresponden a afectados por accidente de tránsito. “De esta cifra, 88 son accidentados en moto. Más de la mitad de estos 88 iban sin casco. Varios presentan traumatismo severo craneoencefálico”, detalló el doctor Aníbal Filártiga, director del Hospital del Trauma.
Petardos. En cuanto a los heridos por petardos, la estadística de este 24 y 25 registra un total de nueve heridos, siete de ellos menores de edad. En tanto que una persona de 33 años fue sometida a la amputación de un dedo de la mano izquierda.
El informe señala también que se realizaron 53 cirugías de urgencia y se registraron seis fallecidos. Entre los decesos la mitad correspondió a los accidentes de tránsito. En el 2014 fueron cuatro los fallecidos, el año pasado fueron tres. Filártiga menciona que la diferencia entre un año y otro no resulta significativa. En la Navidad del 2016 el Hospital del Trauma no registra decesos ni heridos por balas perdidas.
En cuanto a intoxicados por alcohol, señala que los afectados por la bebida y por la comida no suelen pasar de tres o cuatro por día.
Como dato importante, menciona que la mayoría de las intervenciones a las lesiones de las personas en estado etílico se hacen con anestesia local, ya que su condición no lo impide. Pero cuando es indispensable una anestesia general se espera. Pero si es impostergable se corre el riesgo con el debido cuidado del anestesista.
A modo de anécdota cuenta que el sábado a las 19.00 recibieron a un paciente inconsciente. “Ya estaba en órbita prácticamente, no se acordaba ni lo que había tomado”, comentó.
Evaluación. Filártiga especula sobre varias razones por las que se dan estas cifras. Entre ellas cita la alta temperatura, a lo que se suma el cobro del aguinaldo y la velocidad. “Cuando no hay lluvia, hay más gente. Además, actualmente hay más facilidades para acceder a un vehículo, sea moto o automóvil”, refiere. Menciona también un factor que preocupa bastante al personal de emergencias: la presencia de menores al volante y en motos que protagonizan accidentes. Viendo el panorama actual y si no se produce una precipitación que aplaque las altas temperaturas y los exaltados ánimos, el panorama se torna oscuro para Año Nuevo, señala Filártiga.
En tanto, el doctor Luis Carlos Báez se lamentó que las campañas de prevención no hayan tenido efecto en la ciudadanía.
“No alcanza el baño de sangre para llegar a la conciencia de la gente. Se ha hecho todo lo posible y de todas formas para llamar la atención de la gente, inclusive con campañas gráficas. Tenemos estas cifras que son desalentadoras, el año pasado pasamos bien. Sin embargo, este año fue bastante difícil”, señaló Báez.