El entrenamiento tuvo foco en el desarrollo de nuevas destrezas y habilidades en las acciones de reconocimiento, identificación, monitoreo del ambiente y su descontaminación. Carlos Mereles, miembro del CBVP y del equipo de materiales peligrosos de la institución, comentó que en el país precisamente el cloro es uno de los que representa un riesgo en su manipulación. Indicó que, sin embargo, la preparación del personal para atender estas situaciones es buena, pero la limitación consiste en el equipamiento. El grupo local agradeció la donación de equipos por valor de USD 5.000, por parte de la empresa Orites de República Checa y al Instituto de Defensa Civil checo, rama bomberos.
Mereles mencionó que en Asunción los bomberos cuentan con carro de especialidades contra materiales peligrosos, donado por los EEUU. El vehículo tiene 20 trajes, dotados de equipos de respiración, con la mejor protección para entrar a un lugar que fue atacado con gases. Dispone también de una carpa de descontaminación y otros elementos para hacer frente a la situación. En Ciudad del Este existe un vehículo más pequeño.
“Aparte de Asunción y Ciudad del Este, este tipo de equipos debería haber en Encarnación y alguna zona industrial. Básicamente tendríamos que tener entre tres y cinco”, sugirió. “En el país el elemento más peligroso que tenemos es el cloro. Después están los químicos que usa la industria farmacéutica”, desglosó.