La carga fue embarcada en Suiza y tenía como destino final Paraguay, según constan en los documentos, pero, debido a ciertas irregularidades en los papeles, el cargamento quedó retenido en la zona de Aduana; sin embargo, la mercadería no fue reclamada por la importadora paraguaya.
El operativo se realizó luego de que Juan José Gómez, quien el pasado 19 de agosto fue desplazado como director general de Aduanas, tras recibir una denuncia por presunta corrupción, brindara ayer, en horas de la mañana, información “sobre mercadería sospechosa que podría estar vinculada con la investigación” que lleva adelante la jueza federal María Servini, informaron medios argentinos.
Según medios de aquel país, Gómez aclaró que, como titular de la Aduana, no había podido abrir esos containers porque cada vez que lo había intentado le habían dicho “que estaban separados, bajo investigación judicial”.
Según publica TN, “un detalle inquietante: los toneles llegaron aproximadamente en 2010. Dos años después del triple crimen, el múltiple asesinato que destapó la mafia de la efedrina. Y un año después de que el presunto autor intelectual Ibar Esteban Pérez Corradi se escapara a Paraguay. Una coincidencia, al menos, llamativa”. Mientras estuvo prófugo en Paraguay, Pérez Corradi tenía la complicidad de narcos que venían de colectividades asiáticas y que también se dedicaban a fabricar drogas sintéticas en la ciudad paraguaya de Ciudad del Este. El delincuente se encargaba de triangular la droga al lugar de fabricación, que en un principio era México. Luego tuvo la intención de construir laboratorios en Argentina, indica el citado medio.